DJ AHMET
noticia

DJ AHMET

 

Mientras vuestra cinefilia amortiza el abono, hoy prosigue esta sesión continua en la que celebramos la experiencia cinematográfica en toda su intensidad y diversidad.
Nunca nos atreveríamos a desmentir a Scorsese: “Si el cine no te hace sentir, no es cine.”

 

 

Continuamos en frecuencia y visionando películas en loop.

“La chispa que prendió la llama fue entrar en una escena techno en Macedonia que me dejó desvelado varias noches.  Buscando localizaciones para la película conocí a un pastor que a la hora de la despedida sacó su móvil de última generación para empezar a seguirme en Instagram. Esa paradoja me hizo escribir la historia”. Con una potencia que ni el mejor de los graves, Unkovski hace confluir lo local y lo global, influenciado por películas como 'Billy Elliot' o 'Little Miss Sunshine'.

 

Ahmet vive en una aldea remota de Macedonia donde combina el cuidado del rebaño con su pasión por la música electrónica, que es el motor narrativo de esta historia de emancipación. “En esta película, el ochenta por ciento fue el casting. El trío protagonista fue el que se echó la peli a las espaldas”. Se vieron alrededor de tres mil niños hasta dar con el protagonista, Arif Jakup. “Tardamos bastante tiempo en encontrar las canciones y el sonido de la película. Tenía una biblioteca de más de mil canciones que quería poner en la película. Combinan muy bien distintos géneros como la electrónica y el hip-hop”. Las canciones que aparecen en las películas. Las playlists que crean los curadores para que suenen en los festivales. Pongamos en valor el groove y el saber hacer de los supervisores musicales. 

La música electrónica no es sólo parte de la banda sonora, sino que funciona como herramienta narrativa. El deseo del protagonista de ser DJ representa su vía de escape y su forma de reivindicar la propia identidad. La banda sonora fue compuesta Sinkauz, reforzando el choque entre tradición y modernidad. “Estos pueblos de Macedonia están viviendo una transición. Están acudiendo a las zonas rurales y agrícolas jóvenes que huyen de grandes metrópolis porque les parece más atractiva lo que oferta esa vida”. ¿Sucede acaso lo mismo en la España vaciada? ¿Acaso esta vida pide otra?

“En mi película he sido muy cuidadoso, intentando no decantarme por el lado de la tecnología ni que parezca mejor la tradición. Mi mayor búsqueda ha sido la del equilibrio”. 

Seguiremos la pista a Georgi. Hasta la pista de baile si es necesario. 

 

Texto de © Beatriz Rodríguez Ruiz