All Thats Left Of You

CRÍTICA DE ALL THAT’S LEFT OF YOU: TRES GENERACIONES DE SUFRIMIENTO

 

Para conocer la historia de mi hijo, antes debes conocer la de su abuelo". Así empieza All that’s left of you, con una Cherien Dabis caracterizada de anciana rompiendo la cuarta pared (aunque luego adquiere otra explicación) para interpelar al espectador. El pueblo palestino lleva casi un siglo sufriendo, y el público ahora va a saberlo también. De esta manera, no solo nos mete dentro de la película, nos está a punto de adentrar directamente en el conflicto.

El film, dirigido por la propia Cherien Dabis, y presentado en la sección oficial del 22º Festival de Cine Europeo de Sevilla, como promete el inicio, retrata la historia de Palestina desde la nakba (el desplazamiento forzado de población local tras la ocupación israelí en 1948, que afectó a más de 700.000 personas), todo a través de tres generaciones de una misma familia. Bombardeos, ocupaciones territoriales y desplazamientos a refugios que acaban siendo atacados también, viviendo cada vez en un peor asilo, todo esto narrado en cuatro espacios temporales.

Si en algo brilla All that’s left of you es en los debates morales, para los cuáles plantea constantemente dos posibles posturas dependiendo de la situación. ¿Ayudarías a un niño de tu país enemigo aún sabiendo que tal vez en un futuro te puede atacar? ¿Cómo debe reaccionar un palestino ante la situación que vive su país? ¿Debe luchar, aún sabiendo que probablemente sea en vano, o debe priorizar su vida y dejar a su pueblo atrás? ¿Existe una postura no válida? Estos debates surgen orgánicamente durante el visionado a través de las posturas de los familiares. Shafar, el abuelo, quien vio nacer el conflicto y defendería con su vida a su país, su hijo Salim, quien por miedo desea abandonarlo, y su nieto Noor, quien percibe activamente el miedo de su padre y encuentra en su abuelo un mentor.

La mayor ventaja de tener como directora a una palestina como Cherien Dabis, es que pone una propuesta sobre la mesa desesperanzadora, pero también es capaz de mostrar la cara feliz y enseñarnos la mundanidad y sencillez de las tradiciones palestinas. No es un largometraje que únicamente busca mostrar lo que lleva viendo el mundo en las noticias los últimos dos años, pero llevado a la ficción. Busca humanizarlos, que dejemos de verlos como unos números y unos vídeos terribles a través de las redes sociales. Por eso mismo, salvo en alguna escena concreta, es un alivio no haber convertido esto en una carnicería, si no en un desespero emocional. 

Estos aspectos, sumados a unas interpretaciones más que correctas del elenco y a la importancia de la mera existencia de este film a nivel político-social, camuflan un aspecto técnico que parece poco trabajado. Si bien tiene un aprobado en ese ámbito, se le puede exigir a una película de este tamaño un poco más de riesgo. Desde la dirección parece que exista un miedo al silencio, cuando es un tema que debe invitar al espectador a reflexionar, y durante las más de dos horas de duración, goza de muy pocos planos cerrados, cuando las pocas veces que ocurre funciona a la perfección y provoca una agonía necesaria.

Esto puede encontrar una explicación y justificación en querer lanzar un mensaje como prioridad superior a buscar un cine complejo. Como el fenómeno No other land (ganadora del Oscar a mejor documental en 2024), All that’s left of you se convierte en un riesgo, y en algo que debe trascender más allá del propio cine.

En los próximos meses se podrá ver qué trascendencia acaba teniendo, ya que pese a ser una co-producción de distintos países, Jordania es la que ha acabado seleccionándola como representante a los Óscar, y se irá estrenando en los próximos meses de forma escalada alrededor del mundo.

 

Arnau Lara