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Sergei Loznitsa: el cineasta matemático

 

Entre el arte y la ciencia, entre la ficción y la realidad, entre Ucrania y la vieja URSS, la trayectoria vital y profesional del director ucraniano Sergei Loznitsa (Baranovichi, 1964) escapa a lo convencional. Formado en Matemática Aplicada, trabajó como científico en el Instituto de Cibernética de Kiev. Gran parte de su cine ha recorrido los traumas, las derivadas, de los habitantes de la URSS, y sus cambios políticos, no tanto estructurales. El documental, y sus múltiples formas, ha sido su herramienta habitual desde 1996. A partir de 2010, con 'My Joy', ha alternado realidad y ficción. Decenas de premios internacionales (entre ellos, el FIPRESCI en Cannes 2012 con 'En la niebla' y el Nuevas Olas - No Ficción en Sevilla 2015 con 'The Event') avalan una obra prolífica. En este #15FestivalSevilla se verán tres films de Loznitsa: 'Donbass' y los documentales 'Victory Day' y 'The Trial'. Resumimos su manera de ver la profesión a partir de 15 reflexiones del cineasta recogidas en varias entrevistas.

 

1) La relación entre documental y ficción

"Cada vez que hago una película de ficción quiero acercarme lo más cerca posible al límite, a la frontera, entre ficción y documental. En cambio, cuando ruedo documentales hago el camino opuesto, me acerco a la ficción. Creo que las unas influyen en los otros, y viceversa. Tengo la intención de continuar en ambos géneros".

 

2) El documental retrospectivo

"Considero que es mi deber mirar hacia atrás, y, por lo tanto, hacia el futuro. Estudié producción de largometrajes en V.G.I.K., la escuela nacional de cine de Moscú. Cuando me gradué en 1996, las circunstancias eran tales que pude hacer documentales independientes de bajo presupuesto. Viajé extensamente por Rusia, haciendo este tipo de películas. Una experiencia preciosa, y las historias y los encuentros que tuve son inolvidables. En cada uno de mis documentales, el punto no es mostrar la imagen que fluye más allá de la cámara, se trata del concepto, las ideas intelectuales que quiero formular".

 

3) La manipulación y el punto de vista en el documental

"Es complicado pensar hasta qué punto lo que se muestra en un documental es, efectivamente, documental. Por un lado, cada plano por separado refleja lo que contiene, lo que existe. Pero cuando empezamos a montar, empezamos a cambiar el sentido de ese plano. No es igual situarlo al principio o al final. En cada uno de esos lugares, un mismo plano tiene un sentido diferente. Podemos unir, a su vez, dos planos distintos: de su unión obtenemos un tercer sentido. Cuando construimos una película, de una u otra forma obtenemos una ilusión que no refleja la misma realidad de cada plano por separado. No importa si uno lo filma como cinema verité. Lo que obtenemos al final no es un documental, es solamente nuestra imaginación sobre aquella imagen que vimos en algún momento. Todas las cuestiones éticas pasan a otro plano. La ética es una cuestión de relación entre personas y lo que tenemos en el cine es una relación entre sombras. El vínculo entre una cuestión y otra es más profundo y complicado del que nosotros mismos podemos imaginar".

 

4) La forma es el motor

"Sin el elemento formal no hay película. En cualquier caso, siempre intento luchar contra la forma, destruirla paulatinamente: la forma está contrapuesta al caos, la forma es un medio para el conocimiento y para la fijación de cada obra. La idea que no está fijada en ningún sitio, no existe, sea en arquitectura, pintura, filosofía o literatura, sea en una tabla de multiplicar. Si hablamos de mi actitud ante la forma, es desde luego muy contradictoria: por un lado existe la aspiración a dar forma, y, por otro, la aspiración a la libertad absoluta, a la caotización de todo. En el límite de estos movimientos tan contradictorios es donde nace una película".

 

5) Influencias

"No siempre sabemos qué nos influye. Existe cierta inercia en la percepción del mundo y muchas veces no comprendemos el significado de un acontecimiento hasta pasado mucho tiempo. Así que no siempre podemos valorar qué nos influye, pero obviamente hay directores y películas que dejaron huella en mi formación: Buñuel, Bresson, Hitchcock, Wiene, Murnau, Dreyer... Hay películas que uno debe ver en su vida, el resto son proyecciones, reflejos".

 

6) Rusia ayer

"Se tendría que conocer la historia y la tradición del estado ruso. Después de la Revolución, en los años posteriores a 1917, hubo tal derramamiento de sangre en la ingeniería social que todavía sentimos los efectos hoy. Mataron a la familia real, a la aristocracia y a la élite militar. Mataron, exterminaron y mandaron al exilio a toda la clase intelectual, escritores, maestros, filósofos. Exterminaron al clero. Hubo hambruna, después la reestructuración del sector agrícola y su colectivización. Otro cambio por la fuerza. La Segunda Guerra Mundial también trajo consigo la gran destrucción de las aldeas rurales de las que el campo nunca se recuperó. Tras la guerra, hubo otra hambruna que mató a unos 10 millones de personas. Si echamos un vistazo retrospectivo a la historia de Rusia, es trágico".

 

7) Rusia hoy

"He vivido en un país con un pasado impredecible y, aún ahora, Rusia es bastante impredecible. En la Rusia contemporánea, Stalin se está convirtiendo una vez más en un gran héroe nacional. Si aún discutimos si Stalin fue un buen administrador del país, significa que alguien no hizo su trabajo bien. Me refiero a historiadores, cineastas, escritores y políticos. Hay tantos crímenes del pasado sin juicio... Aún necesitamos nuestros propios juicios de Nuremberg. La KGB y los servicios secretos torturaron y mataron a millones de personas inocentes, pero estas instituciones nunca han sido juzgadas tampoco".

 

8) Aprender del pasado

"La historia rusa es un copiar y pegar. Sigue repitiéndose infinitamente. El infierno no aparece cuando suceden cosas horribles, sino cuando esas cosas suceden una y otra vez. Es muy difícil cambiar la mentalidad de toda una nación. La gran pregunta es cómo educar a las personas que no quieren ser educadas".

 

9) La cultura en Rusia

"El problema es muy grave. La cultura puede extinguirse, morir. Para que cualquier estrategia funcione se necesita tiempo, y no lo tenemos, debido a la velocidad de desintegración, que es cada vez más rápida. Tengo la impresión de que aquellos que tienen la capacidad de pensar ya no están. La audiencia de la década de 1980 solía ser crítica. Hoy en día no es posible. La mentalidad se ha transformado. A los profesionales de nivel superior les han lavado el cerebro. Están dormidos y no ven las cosas como son. Y lo único que puede salvar a la sociedad es la educación. Es necesaria, porque puede dar a la gente comprensión de lo que está pasando, sin ella... es como conducir un coche con los ojos cerrados. Me temo que las personas se infantilizarán lentamente, y no estarán listas para asumir responsabilidades. Y si mantenemos las mismas elecciones "democráticas", es fácil para un idiota convertirse en presidente".

 

10) Cine político

"Es imposible hacer películas apolíticas. La marea siempre te lleva a alguna de las orillas posibles. Muchas películas nos cuentan cosas importantes aunque no lo parezcan. 'Alguien voló sobre el nido del cuco', por ejemplo, es una obra de arte pero también una declaración política. O 'Psicosis', que no parece una declaración política, pero, de hecho, Hitchcock habla del principio de justicia, y eso es política".

 

11) El peligro de la ideología del cineasta

"No, los cineastas no son peligrosos en función de su ideología. Sí son peligrosas las personas que no piensan. Sí hay gente que produce propaganda, por supuesto. Y para esa propaganda nadie admite ser responsable: ni quién la paga, ni quién la hace, ni quién la consume. Pero todos lo son: unos por hacerla, los otros por aceptarla y abrir la posibilidad a ser engañada".

 

12) El arte vs. la verdad

"Para entrar en contacto con este arte, uno tiene que ser activo, acercarse a él. Debe existir un deseo de aprender y comprender. El arte es más honesto, crea un lenguaje especial a través del cual recrea los significados de las cosas que puedes ver en el mundo. Los noticiarios o los malos documentales siempre proponen simplemente observar. Para mí, esto no funciona. Cuando ves una película, debes seguir algunas reglas convencionales, pero también aprender a interpretar el lenguaje de la película. Si no interpretas el idioma en que se usa y recibes solo la imagen, esto es extremadamente peligroso. Especialmente cuando los directores son educados y los espectadores no. Necesitas saber leer la imagen para protegerte".

 

13) El efecto en el espectador

"No diría que el objetivo de mis películas sea provocar nada en el espectador, no es el término que usaría, ya que tiene connotaciones negativas. Más bien quiero que mis películas insten a los espectadores a avanzar hacia el autoconocimiento, la autoconciencia y la conciencia de ciertas cosas importantes que nunca antes habían considerado. Esto es de la mayor importancia para mí".

 

14) Las matemáticas y el cine

"Hasta ahora no he encontrado situaciones similares entre ciencia y cine. El esquema es ligeramente diferente. Obviamente depende de la ciencia. En general, en el cine, el grado de libertad es mucho mayor. Cuando empiezas a trabajar en una nueva película, es como trabajar desde cero en una teoría científica. Depende de ti, de hasta qué punto empujarás en el proceso de creación. Es como un juego de ajedrez con un oponente que usa como piezas de ajedrez los significados que tú mismo has generado. Entonces cuando hacemos una película, por supuesto, usamos los clichés de percepción que existen. Debes matar esos clichés y encontrar nuevos significados de expresión. Pero todo comienza siempre desde el principio. Si tienes éxito, nunca estarás en un callejón sin salida. El cine es un teorema que tiene que llegar a un punto final".

 

15) El cine en TV, el cine en internet

"Ver cine en televisón es como escuchar una ópera en la radio, claro que se pierden muchos matices, pero algo queda. O como ver La Mona Lisa impresa en una bolsa de nylon. Es un mal reparable, porque las pantallas son cada vez más grandes y la resolución es mejor. Ya han creado un formato que supera al fílmico, nuestro ojo no lo distingue, pero es cuestión de tiempo: toda explosión tecnológica llega primero a la población como una regresión y luego pasa a otro nivel: por supuesto yo soy más fanático del fílmico, en ese sentido soy un retrógado. En cuanto a Internet, supone el final de una era para la televisión y para el cine. Pero, gracias a internet, y más allá de gestionar los derechos de autor, toda la información acumulada por la humanidad, incluido el arte, debería ser accesible para todos. Cuántas maravillosas películas antiguas quedan archivadas u olvidadas, y se pueden recuperar gracias a Internet...".