Pietro Marcello
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Pietro Marcello presenta en Sevilla su adaptación de 'Martín Eden'

 

También presente en la Sección Oficial del 16 Festival de Sevilla, el director Pietro Marcello ha contado cómo conoció la novela original de ‘Martin Eden’, escrita por Jack London, a los 20 años, asegurando que el verdadero reto fue trasladar a la pantalla el guion: “Creo que en el cine la escritura es una obra incompleta, porque luego hay que traspasarla al lenguaje audiovisual. La historia del cine está llena de buenos guiones que luego no han funcionado en la pantalla”.

Sobre la universalidad del protagonista de este título, que viene de ser encumbrado por la crítica en Venecia y de ser considerado como el nuevo ‘Novecento’, el director italiano ha comentado que Martin Eden puede considerarse “una profecía de lo que más tarde ocurrió en el siglo XX. Un personaje contemporáneo y un héroe más en un sentido negativo que positivo, ya que traiciona a la clase a la que pertenece por el individuo, y cuando alcanza el éxito ya no tiene nada que decir”.

Acerca de los diferentes lugares en los que se desarrollan la novela y la película, el cineasta ha comentando que “aunque en Italia no tenemos a Conrad, Melville o el Atlántico, tenemos a Pasolini y el Mediterráneo. Por eso quise trasladar la historia del contexto que yo conocía, y eso en realidad es posible porque Martin Eden es un arquetipo”. En la película la acción se traslada a Nápoles, porque para Marcello “Martin Eden está por todas partes, puede ser el joven que deja Extremadura para buscarse la vida en Madrid, o el siciliano que trata de escapar de la miseria económica y cultural”.

 

Respecto a la deriva que ha tomado el cine en la actualidad, el cineasta italiano ha señalado su compromiso con una visión más humanista: “Hay que dejar a un lado el cinismo; no importa tanto la visión personal del autor como el humanismo que pueda aportar una película”. Asimismo, ha concluido destacando el papel de los creadores en nuestra sociedad y su vínculo con la película, que en su opinión “es una metáfora de la realidad, donde el artista ha perdido el contacto con la realidad y la relación directa con las personas”.

 

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