Películas como 'Finales de agosto, principios de septiembre', 'Demonlover', 'Las horas del verano', 'Después de mayo', 'Viaje a Sils Maria' o 'Personal Shopper', o la serie 'Carlos', han colocado a Olivier Assayas (París, 1955) en la cima de la creatividad del cine europeo. El director francés será el encargado de inaugurar el #15FestivalSevilla con 'Non-Fiction', una comedia en la que caben infidelidades y crisis de los 40, redes sociales y disputas entre la tradición y la revolución tecnológica y sus derivadas. Assayas firma su película más divertida, y aprovechamos para rescatar 15 reflexiones del cineasta en diversas entrevistas publicadas para resumir su forma de ver el arte y el cine.
Dedicarse al cine
"Hago películas porque me relaciono potencialmente con la experiencia de compartir. Amo sentarme con el público, es algo visceral, no se puede comparar con verlas en televisión. Otra de las razones es expandir mi percepción del mundo, y todas las películas que he hecho me han ayudado a hacerlo. No hay muchas formas de ganarse la vida que permitan eso. Y, al mismo tiempo, gracias a mis películas he visto mis fantasías hechas realidad. Por no hablar del servicio social que cumple. El cine tiene la capacidad para hacer el bien. Es más, tiene la responsabilidad de hacerlo. Las películas deberían hacernos pensar y defender la noción de libertad e independencia respecto al poder. Especialmente en el mundo actual, deberían ser llamamientos a la rebeldía".
El público
"Cuando haces una película esperas que guste a todo el mundo. A menos que seas Lars von Trier, tu intención no es provocar el rechazo del público. Nunca hago películas para complacer, pero tampoco dejo de pensar en el público. Mucho cine dominante desprecia al espectador, cree está formado por idiotas pasivos. Yo pienso lo contrario. Por eso no me gustan las películas de Hollywood, porque tratan de mantener al público pasivo".
La bipolaridad del director
"A veces tienes que ser conservador, racional y responsable cuando te dedicas a dirigir películas, y por otro lado tienes que ser como un niño irresponsable".
Huir de lo esperado
"Hay quienes hacen siempre el mismo tipo de películas, y muchos de ellos son grandes cineastas, que mantienen una misma constante: el mismo tipo de personajes y de géneros, y así logran representar lo universal. Luego hay otro tipo de cineastas, con los que me identifico, que abordan la diversidad y complejidad del mundo, y cada uno lo experimenta a su modo y de forma no unidimensional. Quizás lo que le da homogeneidad a mi obra es la libertad de ver al mundo desde ángulos diferentes, aunque siempre vea el mismo mundo. Lo que siempre me ha interesado y es algo transversal en mi obra, es el desplazamiento del espacio y el tiempo".
Hollywood
"Tendría dificultades para adaptarme. El sistema de Hollywood tiene mucho que ver con el control, y no hay nada más aburrido que el control. Hacer cine es algo divertido. Incluso cuando haces una película muy seria o trágica, dirigir es como un juego de niños. Y en Hollywood se empeñan a quitarle toda la diversión al asunto. Además, en América los directores son meros empleados de los productores. Y yo no me metí en el cine para ser un empleado".
El cambio de paradigma
"La mayor parte de la revolución digital ya ha ocurrido. La esencia del medio ha cambiado, como la forma de consumir cine. Pero he dedicado mi vida al cine porque amo la gran pantalla. Aún creo que es mágica, incluso cuando voy a unos multicines a ver algún estúpido blockbuster americano. Netflix y otras plataformas similares están operando en el espacio de la ambigüedad: contratan a directores de prestigio para utilizar sus nombres y demostrar que pueden proporcionar ese tipo de contenido. A mí no me interesa, sigo queriendo ver la última película de Cuarón en pantalla grande. Estamos en un momento de transición lleno de preguntas difíciles, y creo que aún es complicado saber exactamente como se desarrollará la importancia de este tipo de servicios en nuestro arte. Pero es difícil financiar una película, así que a veces hay que tomar el dinero de donde provenga".
El rupturismo
"Es al mismo tiempo un beneficio y un maleficio. Yo considero que mis películas marcan una ruptura, y no sólo en lo estético. Pienso que el arte, y el cine en particular, tiene ese costado de exploración, de búsqueda, de que es importante tener en cuenta para poder inventar nuevos espacios. Además, tampoco me ha gustado nunca la idea de quedarme encasillado en un tipo determinado de cine, sin reinventarme como creador. Crecí en los años 70, mi cultura es básicamente el todo vale. Sé perfectamente cómo hacer las cosas "bien", pero me parece aburrido. Meterme en este tipo de problemas es parte de la diversión".
La financiación
"Siempre me resulta muy difícil conseguir financiación para mis películas, tanto que suelo utilizar presupuestos más limitados que los de otros cineastas franceses de mi generación. Incluso cuando he rodado en inglés, no he tenido acceso al sistema de financiación de Francia. A mí siempre me ha interesado cuestionar la idea del cine como medio y las reglas que existen en él. No solamente al cine como industria, sino también en el ámbito del cine independiente. Por eso a veces soy visto con cierta sospecha, sobre todo por los responsables de la financiación de las películas".
El proceso
"Cuando hago películas soy muy intuitivo, me muevo por instinto. Cuando ruedas, hay poco tiempo para pensar en ideas abstractas, se trata de hacer las cosas bien y tratar de canalizar las energías y obtener lo mejor de lo que tienes en el set. Una vez la filmación está terminada trato de averiguar qué hice exactamente. Creo que las películas son expresiones de nuestra imaginación, de nuestro consciente y de nuestro subconsciente. Y se pueden analizar tal y como se analizan los sueños: a veces siento que los espectadores o los periodistas con los que charlo sobre la película son psicoanalistas que intentan dar sentido a mis sueños".
El fin del proceso
"Creo que, una vez terminada la película, hay un proceso de duelo que pasar, y que implica discutir sobre la película, diseccionarla... Y, en algún momento, te aburres de ella. Sabes que en algún momento llegarás a ese punto, y entonces sabes que toca pasar página, seguir adelante y recargar baterías".
Rodar en inglés
"Me siento muy interesado por rodar el modo en que las culturas se conectan entre sí en este mundo moderno y globalizado. Es un tema que pocos directores tratan. Recurrir a actores extranjeros me permite lograrlo. Si me limitara al espectro interpretativo francés, a aquellos nombres potentes que aseguran que encontrarás financiación para tu película, tendría pocas opciones para escoger a mis protagonistas y para contar historias. Por ejemplo, no hubiera sido capaz de encontrar a una actriz para rodar 'Personal Shopper'. Ni hubiera tenido el privilegio de trabajar con Kristen Stewart en dos películas, porque creo que es una actriz muy especial, que no tiene límites. Todavía siento curiosidad por saber hasta dónde puede llegar".
Las mujeres
"Creo que en, el fondo, soy feminista. Aunque he rodado también historias de hombres, lo que me inspira sobre las mujeres es el modo en que están adaptando su nueva posición en el mundo moderno. Creo que es el acontecimiento que define el siglo XX y el siglo XXI. El machismo es la ruta que encuentra el Mal para moverse en la sociedad en la que vivimos; es la justificación para la violencia que hay en ella".
La música en el cine
"Soy poco amigo de la noción clásica de la música cinematográfica: una de mis fijaciones es que las cosas no se perciban como puramente cinematográficas. Creo en un uso espartano de la música. Debe aparecer en el momento justo, y funcionar como una apertura, elevar la película de algún modo, para devolverla a su sitio. A veces, el cine necesita ese aire. Pero la música no puede ser una extensión de las emociones que ya hay en la pantalla. No debe ser redundante, sino dialéctica. Por eso, cuando escribo o ruedo, nunca pienso en la música que sonará en cada escena. Normalmente, las canciones acaban apareciendo en sitios que no me había planteado. Es una cuestión de instinto, y me considero afortunado de tener cierta intuición en ese aspecto".
Formación
"Para mí, escribir sobre cine cuando era joven fue como ir a la escuela de cine. Mi formación estaba enfocada a las artes plásticas y ese trabajo me hizo ser consciente de aspectos que antes desconocía. Era muy reacio a apreciar todo lo que tuviera que ver con las grabaciones y el vídeo; gracias al esfuerzo que hice para desarrollar esa labor, aprendí a apreciar el cine".
Dirigir: ayer y hoy
"He cambiado, funciono de manera completamente diferente, porque por suerte he evolucionado. También la técnica del cine ha cambiado mucho. En los rodajes, el mayor cambio es que tengo un pequeño video y puedo ver constantemente qué sucede con la cámara. No estoy seguro de cuándo sucedió eso, pero eso fue algo importantísimo para mí. La postproducción también ha cambiado de manera importante. La técnica cinematográfica se ha mantenido más o menos igual desde el comienzo de la era del sonido hasta mediados de los 80, que fue cuando hice mi primera película. A partir de ahí, los cambios han sido rapidísimos. Es realmente interesante ver cómo se ha mantenido estable durante la mayor parte de la era moderna, y hemos pasado a otra cosa".
