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CUANDO EL CINE SE ABRE

La sección ‘Historias extraordinarias: selección oficial Special Screen’ se incorpora a la programación del Festival de Cine Europeo de Sevilla como una apuesta por películas de carácter universal, que se verán por primera vez en España y que tienen el rasgo común de conectar con los espectadores. Precisamente es el público el encargado de elegir la película ganadora entre los catorce títulos que se podrán ver como una muestra de cine ‘cercano, abierto y directo’. Una sección marcada por el eclecticismo y por ese foco fijado en el gusto y las preferencias del público mediante obras que han generado expectación en festivales importantes (Berlín, Venecia, Rotterdam…) o en las salas de sus países de origen. Unas señas de identidad bien definidas, donde la multiplicidad de voces y miradas se alía con la coexistencia de distintos formatos y donde se puede encontrar un hilo temático que hilvana las diferentes propuestas a través de las relaciones familiares, los procesos de iniciación y madurez y una mirada novedosa a temas de actualidad. Así afrontan la transexualidad dos películas. La francesa Lola (Lola vers la mer), de Laurent Micheli, lo hace con formato de road movie a través de la mirada de una joven transgénero y de la relación con su padre.

Mientras que la danesa Malou Reymann se basa en su propia experiencia para hablar de un hombre adulto que anuncia a su familia que quiere cambiar de sexo en A Perfectly Normal Family. En ambos casos, se percibe un fuerte componente iniciático, como también sucede en Atomic Summer, donde el francés Gaël Lépingle se sirve de un modelo heredado del cine de catástrofes para desplegar su discurso a propósito del paso a la madurez.

En Our Lady of the Nile, de Atiq Rahimi, este proceso de descubrimiento del mundo adulto se produce a través de la mirada de un grupo de adolescentes en un internado de Ruanda, que ven cómo su país se precipita al genocidio. La preocupación por los nexos familiares rotos, o en peligro de ruptura inminente, conecta la película irlandesa Wildfire, ópera prima de Cathy Brady, con la palestina 200 Meters, de Ameen Nayfeh: curiosamente en ambos casos las relaciones personales sirven de metáfora perfecta de la situación sociopolítica de sus países de origen. Algo parecido sucede en The Man who Sold his Skin, donde la cineasta Kaouther Ben Hania convierte la historia de un refugiado sirio en una afilada crítica al mundo del arte, en una de las propuestas que apuestan por la hibridación genérica, al igual que la británica Claire Oakley en Make Up, una ópera prima que fusiona a su manera cine social y thriller. Como refuerzo de su vocación ecléctica, esta nueva sección acoge también dos brillantes muestras de cine de animación con vocación autoral y artesanal como Calamity, une enfance de Martha Jane Cannary, de Rémi Chayé, y My Favourite War, de Ilze Burkovska Jacobsen. Propuestas que conviven perfectamente con Enfant terrible, un biopic sobre R.W. Fassbinder de Oskar Roehler; con el documental histórico Billy, de Max Lemcke; y con dos interesantes cintas españolas que cierran el círculo a propósito de disecciones familiares como Ons, de Alfonso Zarauza, y El arte de volver, el primer largometraje de Pedro Collantes.

 

200 METERS

Ameen Nayfeh

Palestina, Jordania, Qatar, Islandia, Italia, Suecia, 2020. 90 min.

Ameen Nayfeh debuta en la dirección de largometrajes con este film, con el que ganó el Premio del Público en las Giornate degli Autori de Venecia, sobre una familia palestina separada por el muro que construyó Israel. Es la vida en tierra de nadie, donde las personas se convierten en prisioneros dentro de su propio país, como le sucede al protagonista que quiere recorrer los doscientos metros que separan su casa de la de su mujer y sus hijos, cuando uno de ellos se encuentra ingresado en el hospital. Con un planteamiento que se acerca a la realidad de un modo casi documental, el film se transforma en una película de carretera, con un grupo de personajes tratando de sortear los controles del muro, que en realidad es la odisea de un padre por abrazar a su hijo.

 

EL ARTE DE VOLVER

Pedro Collantes

España, 2020. 91 min.

La historia de El arte de volver, largometraje que fue seleccionado en Biennale College Cinema del último Festival de Venecia, es la de un regreso. La película recoge el primer día que pasa en Madrid la protagonista, Noemí (un excelente trabajo de Macarena García), una actriz que vuelve a su ciudad para participar en un casting tras una larga estancia en Nueva York. Su deambular por los lugares del pasado y sus encuentros con amigos y familia son la base central de un relato que se apoya en el poder de las palabras y en la naturalidad que transmiten sus imágenes. El cineasta debutante Pedro Collantes propone un sutil acercamiento al universo de Éric Rohmer desde una perspectiva personal, que descubre una nueva voz a tener muy en cuenta dentro del cine español.

 

ATOMIC SUMMER

Gaël Lépingle

Francia, 2020. 85 min

Gaël Lépingle es un director preocupado por el tiempo, como ha demostrado en sus trabajos de ficción y también en el documental Julien (2010), con el que obtuvo el Gran Prix en la sección de competición francesa del Festival FidMarseille. En su último largometraje, el tiempo precisamente parece que se suspende cuando tiene lugar un accidente en una central nuclear, lo que obliga a un grupo de jóvenes a refugiarse en la misma casa. Las relaciones que se establecen entre ellos están reflejadas en un tono de iniciación a la madurez, pero Lépingle recubre su narración de la estructura propia de un film con tintes de catástrofe, lo que arrastra la narración hacia el terreno del cine de género, dando lugar a una estimulante hibridación.

 

BILLY

Max Lemcke

España, 2020. 70 min.

Fruto de una intensa campaña de crowdfunding, surge este largometraje que trata de dar voz a los que alguna vez se vieron silenciados y amenazados por la opresión ejercida por el poder. El título del documental de Max Lemcke, autor de las muy notables Casual Day (2009) y Cinco metros cuadrados (2011), hace referencia al alías con el que se conocía a Antonio González Pacheco (Billy el Niño), inspector de la Brigada Política Social que falleció durante la pasada primavera, y la mayoría de los testimonios que aparecen en pantalla pertenecen a personas que lo tuvieron enfrente durante brutales interrogatorios. Sus palabras y el material de archivo que sirve para contextualizarlas componen un puzle a partir del cual se puede explicar una parte muy importante de la historia reciente de nuestro país.

 

CALAMITY

Rémi Chayé

Francia, Dinamarca, 2020. 85 min.

Después de trabajar en títulos esenciales de la reciente animación europea, como El secreto del libro de Kells (2009), Rémi Chayé mostró sus credenciales cinematográficas de forma individual con su ópera prima El techo del mundo (2015). Autor con un estilo muy reconocible, basado en una particular gama de colores, el trazo aparentemente sencillo en el diseño de los personajes y un tratamiento pictórico de los paisajes, Chayé confirma su talento con esta historia basada en un personaje real. Otra vez una joven protagonista, la que acabaría siendo conocida por la historia como Calamity Jane, en una obra ambientada en el contexto del lejano Oeste con la que obtuvo el Premio a la Mejor Película en el prestigioso Festival de Annecy.

 

ENFANT TERRIBLE

Oskar Roehler

Alemania, 2020. 134 min.

Oskar Roehler enfrenta la biografía del cineasta Rainer Werner Fassbinder con una puesta en escena teatral, basada en sus propios diseños con los que evoca el imaginario personal y cinematográfico del autor de títulos como Todos nos llamamos Alí (1974) o Las amargas lágrimas de Petra Von Kant (1972). El actor Oliver Masucci es el encargado de interpretar a este heterodoxo artista del cine europeo, en una película que no elude los claroscuros de una personalidad fuerte, controvertida y con un gran talento creativo, ni tampoco la forma de afrontar por parte del director sus relaciones personales. Un biopic que convierte los escenarios teatrales, en los que Fassbinder comenzó su carrera, en un set por donde desfila una parte de la historia del cine de los setenta.

 

LOLA

Laurent Micheli

Bélgica, Francia, 2019. 94 min.

En su segunda película, el director belga Laurent Micheli, que ya llamó la atención con su ópera prima Even Lovers Get the Blues (2016), aborda la relación entre un padre (Benoît Magimel) y su hija (Mya Bollaers), una joven transgénero con la que cortó hace tiempo cualquier tipo de vínculo. La muerte de la madre reúne de nuevo a los dos personajes, que en esta road movie se embarcan en un viaje para rendir un último tributo a la mujer muerta, pero que se convierte también en una ruta emocional, cartografiada a través de los acercamientos y los rechazos que se suceden entre sus dos protagonistas. Una aproximación valiente a un tema de actualidad, con una fuerte intensidad emocional que se transmite a través de la extraordinaria interpretación de Mya Bollaers.

 

MAKE UP

Claire Oakley

Reino Unido, 2019. 86 min.

El debut de Claire Oakley ha dado como resultado uno de los filmes británicos que más expectación han levantado este año. Su punto de partida plantea un acercamiento al cine social desde un ángulo innovador. Una historia iniciática que transcurre en el escenario de un solitario camping junto al mar en invierno, donde se instala la joven protagonista junto con su novio. Pero la directora construye a partir de ellos un relato que se va alejando de su primera intención genérica de corte naturalista para instalarse en los terrenos del thriller. Y poco a poco se comienza a percibir un aire de extrañeza que se cimenta en la potencia de las imágenes y en la capacidad de Oakley para generar atmósferas desconcertantes. Una magnética y sorprendente ópera prima en la que brilla su protagonista femenina, Molly Windsor

 

THE MAN WHO SOLD HIS SKIN

Ben Hania Kaouther

Fra., Tún., Bél., Sue., Alem., Qat., A. Saudí, 2020. 100 min.

La cineasta tunecina Ben Hania Kaouther (Beauty and the Dogs, 2017) plantea una incisiva crítica del mercado del arte a través de una historia que se desarrolla en varios países y en la que sigue los pasos de un refugiado sirio que huye de la guerra y que quiere reencontrarse en Europa con la mujer de la que está enamorado. Para conseguir un visado, acepta convertirse en una obra de arte (con su cuerpo tatuado) y ser expuesto en galerías y museos. A través de este argumento, la directora plantea una reflexión sobre el concepto de libertad individual y sobre el derecho a disponer del propio cuerpo, en una película que adopta con suma naturalidad varios registros narrativos para convertirse en una fábula cargada de preguntas y de cuestionamientos morales.

 

MY FAVOURITE WAR

Ilze Burkovska Jacobsen

Noruega, Letonia, 2020. 80 min.

Ilze Burkovska Jacobsen apuesta por la animación tradicional, que complementa con el uso de imágenes de archivo y emisiones televisivas, para retratar la historia de su familia en Letonia, durante la Guerra Fría, y con el país bajo el mando soviético. Se trata de una suerte de memorias animadas, con clara vocación confesional dentro de una narración en primera persona en la que se funden los recuerdos y el relato de iniciación de una joven que se enfrenta a la pérdida de la inocencia. Un film con el que Burkovska Jacobsen consiguió el premio Contrechamp en el Festival de Annecy (el más relevante del mundo en cuanto a animación), y en el que demuestra un importante talento para derribar las fronteras entre los formatos y encontrar una voz propia a través de lo que denomina un ‘documental animado’.

 

ONS

Alfonso Zarauza

España, Portugal, 2020. 87 min.

Un matrimonio se refugia en la isla de Ons, en Galicia, tras sufrir un hecho traumático en sus vidas que ha puesto a prueba su relación y que ha llevado al marido a un estado de depresión. Utilizando esta premisa argumental como punto de partida, el director gallego Alfonso Zarauza, que firma el guion junto a Jaione Camborda, plantea una película con una fuerte carga psicológica, en la que las palabras y los gestos se funden con el paisaje y con el mar, un entorno que se convierte con su naturaleza salvaje en un personaje más de la narración. Con un sentimiento introspectivo y un planteamiento poético que cuestiona la representación, la película comienza a adentrarse en terrenos donde realidad y ficción se entrecruzan con un singular aire de misterio y extrañeza.

 

OUR LADY OF THE NILE

Atiq Rahimi

Francia, Bélgica, Ruanda, 2019. 93 min.

Atiq Rahimi (La piedra de la paciencia, 2012) adapta en este film, con el que consiguió el Oso de Cristal en Berlín dentro de la sección Generation 14plus, la novela homónima de Scholastique Mukasonga, ambientada en un internado religioso en Ruanda durante la década de los sesenta. Allí reciben una educación occidental las hijas de las élites del país, en un entorno que se va transformando durante la película en una metáfora de la ruptura a la que se ve abocada sin remedio la sociedad ruandesa, en una crisis que acabó en un terrible genocidio veinte años después. Con una mirada poética y singular, el cineasta consigue un relato de iniciación y de paso a la madurez repleto de sensibilidad, pero sin descuidar su segundo nivel político de lectura.

 

A PERFECTLY NORMAL FAMILY

Malou Reymann

Dinamarca, 2020. 97 min.

Tras varias experiencias en el mundo del cortometraje, la actriz danesa Malou Reymann debuta en la dirección de largometrajes con esta película con la que logró el Big Screen Award del Festival de Rotterdam. Una historia familiar con un origen autobiográfico que comienza en el momento en el que un padre confiesa a su familia su decisión de cambiar de género. Narrada desde la perspectiva de la hija pequeña, la historia afronta la cuestión de una manera emotiva, sin esquivar los conflictos dramáticos. Pero también sin renunciar a los necesarios toques de comedia que afinan esa mirada con la que Reymann se acerca a la intimidad de sus personajes, mientras propone un emocionante y sugerente juego entre el presente y los recuerdos familiares filmados en el pasado.

 

WILDFIRE

Cathy Brady

Irlanda, Reino Unido, 2020. 85 min.

El debut en la dirección de la cineasta británica Cathy Brady se desarrolla en un momento de dudas e incertidumbre en torno al futuro de Irlanda e Irlanda del Norte después del Brexit. Los dos países funcionan como contexto sociopolítico, pero también como metáfora de la relación entre las dos protagonistas de esta intensa historia. Dos hermanas que, tras llevar un tiempo separadas, vuelven a reencontrarse y deben enfrentar de nuevo el misterio que envuelve a la muerte de su madre. Un melodrama familiar con ecos de cine social en el que brillan las intensas interpretaciones de sus dos actrices principales, Nora-Jane Noone y Nika McGuigan, esta última fallecida cuando la película se encontraba en proceso de posproducción.

 

 

por: Fernando Bernal

Caimán Cuadernos de Cine. Noviembre 2020