La protagonista de este relato iniciático ambientado en un pueblo de Calabria tras la II Guerra Mundial es una madre soltera, porque los coming of age no solo se circunscriben a la infancia y la adolescencia. Esta historia de emancipación y empoderamiento se contextualiza en el primer año del sufragio femenino en Italia, 1945, y revela los lazos entre mujeres y homosexuales en la lucha por sus respectivos derechos civiles. Su personaje principal encuentra un aliado en el casamentero del pueblo, un hombre mayor con una vida clandestina, pero mucho más libre que la de ella. La película nos revela la oculta comunidad gay del entorno rural en aquellos años, compuesta por granjeros, lejos de los clichés rutilantes de luz y de color con los que a menudo se ha mostrado el entorno queer en la gran pantalla.