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Jóvenes Programadores Moving Cinema - Sesión 3

Hoy Sevilla ha amanecido entre oscuras nubes que amenazaban algo parecido al fin del mundo en forma de tormenta. El otoño ha llegado a sentarse en primera fila y eso sólo puede significar que es hora de volver a ver El club de los poetas muertos o When Harry met Sally. En un día como este, en el que la lluvia asoma tímida para hacer acto de presencia en cualquier momento, qué mejor plan que la segunda cita de Jóvenes Programadores.

Volvemos al círculo del primer día. Esta vez es fácil reconocernos desde lejos porque prácticamente todos llevamos el “We all love stories”, que aparece serigrafiado en nuestras bolsas del Festival, colgado del hombro. Esta vez los nervios ya no son por conocernos sino porque estamos ante la última película que vamos a ver como Jóvenes Programadores. Llegan las cinco de la tarde y las puertas del Palacio Marqueses de la Algaba se abren para recibirnos. Maravillados por el encanto del lugar, entramos en la sala de proyecciones y allí nos espera Antonio Navarro, programador del Festival, para explicarnos qué hay detrás de esta profesión tan apasionante. Después de un turno de preguntas y de dejarnos a todos el destello de ilusión de algún día dedicarnos a ello o ver alguno de nuestros trabajos como parte de la programación del Festival de Sevilla, despedimos a Antonio, apagamos las luces y comienza la película.

Lejos del aire otoñal de este viernes de octubre, esta historia nos traslada al verano, al mar y a una isla que por momentos parece mágica. Con un apartado artístico y visual profundamente cuidado y delicado, acompañamos a una joven protagonista en un viaje lleno de texturas, cuidados, energía femenina, hogares (en el sentido más metafórico posible de la palabra) e identidad, que desemboca en una orilla de arenas negras. Un canto a la maternidad, a las decisiones vitales y a los orígenes que sin duda ha dejado huella en nuestros corazones a través de la pureza de su fotografía y su guion. 

Hoy la sesión se nos hace a todos corta. Quizá vaya siendo hora de una cervecita después de las reuniones… 

¡Qué ganas del próximo miércoles! ¡Qué ganas de ver todo lo que nos espera!

Mara Ruiz Mejías