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VALERIA GOLINO: UNA MIRADA MUY PERSONAL

 
VALERIA GOLINO EN 15 REFLEXIONES

 

Es una de las actrices italianas más internacionales. Su carrera se disparó en Hollywood gracias a títulos como 'Rain Man', 'Hot Shots!' o 'Extraño vínculo de sangre'. De vuelta a Italia, creció como actriz con films como 'Respiro', 'Caos calmo', 'El capital humano' o 'Per amor vostro'. Como directora, filmó 'Miel' en 2013, después de debutar con el cortometraje 'Armandino e il madre'. Ahora, Valeria Golino acude al #15FestivalSevilla para presentar su segundo largo tras la cámara: en 'Euforia' cuenta la historia de dos hermanos de caracteres opuestos que deben unir fuerzas y afrontar una difícil situación que conseguirá que se reconcilien y se reencuentren. La cineasta napolitana llega a la ciudad para presentar su film y para recoger el premio Ciudad de Sevilla que reconoce su estupenda trayectoria profesional. Glosamos su figura a partir de 15 declaraciones extraídas en otras tantas entrevistas.

 

Mi cine favorito

"Me gusta el cine que está vivo, el que tiene un punto de vista, que es inquieto, que explora formalmente para envolver su contenido. El cine que no tiene miedo de ser diferente. Y esas características pueden influir en todos los géneros y todos los estilos".

 

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Dirigir

"Si has trabajado como intérprete durante tantos años como yo, te haces una idea muy clara de lo que se hace bien y, sobre todo, de lo que podría hacerse mejor. Así es como intento tratar a mis actores. Recuerdo cuando trabajé con Sean Penn en 'Extraño vínculo de sangre', y me decía que se había decidido a dirigir para reparar lo que otros hacían mal... Sean fue una de mis inspiraciones. Es verdad que hay muchos tipos de cineasta: algunos visionarios, muchos que se preocupan fundamentalmente de lo visual, y otros que son por encima de todo directores de actores. Cada uno tiene su propio enfoque y de cada uno de ellos he aprendido, he sacado, incluso he robado, algo".

 

Dirigirse

"Ni siquiera puedo imaginar dirigirme a mí misma. Muchos actores ruedan películas solamente para meterse en ellas. La verdad es que no me interesa demasiado, prefiero que sean otros directores los que quieran filmarme. Pero mi propia presencia no me satisface, no me fascina. Me interesa mucho más dirigir a otros".

 

El salto al otro lado de la cámara

"Me convertí en directora para reinventarme y dar mi propio punto de vista. Es difícil mantenerse haciendo lo mismo durante 30 años: conservar el entusiasmo y el espíritu en lo más alto, ante tantos escollos. Y por otro lado, siempre me ha interesado mucho la parte visual del cine: la expresión desde la vertiente más humana ya la tenía solucionada siendo actriz. Pero para mí, el cine es luz, es encuadre, es imagen, es estética... esa parte siempre me apasionó y es la que más me motivó a saltar a la dirección. Me preocupa la belleza de las imágenes de mis películas, sin ser estetizante. Sigo trabajando como actriz en distintos proyectos, pero es verdad que a menudo mi cabeza está ocupada con mis propias películas, tenga o no tenga una idea clara de lo que voy a hacer".

 

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El debut como directora

"Nadie quería producirme 'Miel' en Italia, y finalmente la hicimos entre amigos. Es difícil rodar cine de autor en Italia. Que mi ópera prima funcionara y tuviera tan buenas críticas y premios, se convirtió en un empujón para que hubiera más posibilidades para esas pequeñas películas. Elegí un tema complicado para empezar mi carrera como directora, y puse mi corazón y mi alma en el proceso. Viví momentos muy buenos, pero otros que no me dejaron nada contenta, fue un proceso con muchos altibajos, pero también supuso un aprendizaje enorme que me dejó muchas ganas de rodar otra película".

 

Hollywood Hollywood

"Es verdad que en Los Ángeles se organizan talleres y audiciones pagadas que alimentan las esperanzas de los aspirantes a actores. Ese es el inframundo de nuestro trabajo. Yo tuve suerte, no lo viví porque entré en ese mundo por la puerta grande: en aquellos años participé en una quincena de películas, pero hice más de un centenar de castings. A pesar de que en la carrera del mercado estadounidense yo era como el caballo cojo, me presenté sin ningún miedo a muchísimas pruebas para personajes pensados para actrices americanas. Y a veces, la experiencia fue buenísima, como pasó con 'Rain Man', para la que reescribieron y adaptaron mi personaje. En esos años no dejé de trabajar, tenía una bonita casa, todo el confort que necesitaba y muchos amigos. Mis problemas eran los de alguien privilegiado: ¿podré trabajar con Ridley Scott o con James Cameron? Así que jamás viví una situación desesperada, como sí les pasó a muchos otros compañeros".

 

Adiós a Hollywood

"Aprendí muchísimo en Estados Unidos, pude observar el trabajo de grandes actores metidos en esa máquina de hacer películas que nunca se para. Aprendí a trabajar en otro idioma, y a preparar mis personajes de una forma mucho más intensa. Pero en algún momento me di cuenta que me estaba acostumbrando a un estilo de vida de rica y, a veces, tenía que atender demasiados compromisos para mantenerlo. Vi a mucha gente tragada en este remolino, y eso es algo que siempre me ha asustado. Supongo que por eso me fui de Los Ángeles. En general, mi experiencia fue muy positiva, pero no volvería a vivir en América, ya no. Además, es verdad que los papeles de los que estoy más orgullosa los obtuve en Italia".

 

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El debut como actriz

"Mi debut fue como un guiño del destino, pura casualidad. Estaba en la escuela secundaria y mi única ambición era ir a la universidad. Había hecho algunos trabajos como modelo desde los 14 años, y con 16 conocí a Lina Wertmüller, que era amiga de mi tía, y que buscaba a una adolescente para interpretar a la hija de Ugo Tognazzi... todavía estaba en la escuela secundaria. Hice algunas pruebas sin pensarlo demasiado y de pronto estaba filmando una película. Fue entonces cuando me atrapó el gusanillo de la actuación, ¡antes siquiera de tener tiempo de soñar con la idea de ser actriz! Poco después, con 19 años, llegó la primera Copa Volpi. Creo que soy la ganadora más joven y la única que la ha ganado dos veces, junto a Shirley MacLaine e Isabelle Huppert. ¡Y eso que no soy pelirroja!"

 

Adolescente cinéfila

"Aunque nunca soñara con ser actriz, el cine siempre me encantó, supongo que porque crecí en una familia muy cinéfila. Veíamos muchas, en un momento, los años 70, de máximo apogeo de directores como Martin Scorsese o Sidney Lumet. Me encantaban esas películas estadounidenses de género, tan buenas y con un mensaje social. Mis ídolos eran De Niro, Pacino y Dustin Hoffman, con el que después rodé 'Rain Man'. Y en aquella época aún quedaban grandes directores italianos en activo: Antonioni, Fellini, Bellocchio, Ferreri... nuestro cine estaba lleno de creadores extremadamente talentosos".

 

Dirigir vs. actuar

"Una actriz puede ser como una mariposa, volando de flor en flor. Una directora, por el contrario, tiene que permanecer firme como un árbol".

 

Los actores

“Elijo actores que me gusta ver. Y busco que confíen en mí, que se acerquen: creo que los buenos actores son los que durante el rodaje se van pareciendo a sus directores, en una experiencia casi simbiótica. Como cineasta, trato de proteger su vanidad, o su timidez. Cuando consigues que un actor se exponga, es un regalo que te dan. No es algo que puedas dar por sentado. En cualquier caso, soy actriz, y tengo mucha empatía con ellos"

 
El éxito

"Creo que tener éxito cuando eres joven es genial, es un regalo de la vida. La idea de que las personas deben abrirse camino poco a poco, ir subiendo peldaños lentamente, es algo profundamente arraigado en el moralismo de nuestro sentido común. Y esto sucede en todos los campos, no solamente en el cine. Para mí, no es necesario, si tienes las ideas claras. Es mejor estar trabajando, intentando mantenerte, en lugar de ver cómo te cierran constantemente la puerta en la cara, que solo consigue desmotivarte. Cuando te rechazan, piensas que no eres lo suficientemente bueno, pero muchas veces no tiene nada que ver con tu talento. A menudo es simple cuestión de suerte".

 

El liderazgo

"Creo que el buen líder no usa su poder de forma gratuita, cuando no es necesario. Es importante que sepa gestionar la libertad de elegir cuándo y cómo usarlo. Y tener curiosidad por la realidad de los demás".

 

El cine italiano

"Nuestra industria es verdaderamente caótica, con unas leyes que no están lo suficientemente enfocadas en las películas. El problema es que los italianos ya no están interesados en el cine, a diferencia, por ejemplo, de los franceses. En Italia, hay un problema cultural. La televisión de Berlusconi hizo mucho daño, adormeció nuestros cerebros. Pero el cine italiano ha sobrevivido, y ha resurgido: hay mucho movimiento y mucho talento".

 

'Rain Man' y Tom Cruise

"Siempre me gustó Tom. ¡Y en aquel momento estaba en un momento de gracia, en lo más alto! Pero seguía siendo tremendamente generoso y disciplinado. He escuchado muchas cosas sobre él, pero conmigo siempre tuvo un trato increíble".

 

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