Joanna Hogg
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10 citas para conocer a la cineasta del momento

Con solo cuatro largometrajes, Joanna Hogg (Londres, 1960) se ha convertido en una de las voces más impactantes del cine que llega de Gran Bretaña: tan insólita como existencial y profunda, su mirada es deslumbrante, siempre tras la búsqueda de la esencia del ser humano, de su vulnerabilidad y sus conflictos. Con su último trabajo, 'The Souvenir', que tiene a Martin Scorsese como productor, consiguió el Gran Premio del Jurado en Sundance, y su figura traspasó los márgenes en los que se movía, convirtiéndose en una imprescindible en los foros cinéfilos de todo el mundo.

El Festival de Sevilla rinde una retrospectiva al trabajo de la cineasta inglesa con la proyección de 'Unrelated' (2007), 'Archipelago' (2010) y 'Exhibition' (2013), y con el estreno de 'The Souvenir' (2019), su fascinante vista atrás a un episodio vivido en su juventud (la relación tóxica que mantuvo con un hombre mayor, en su época universitaria), con la que da una vuelta de tuerca a las habituales autobiografías cinematográficas. Resumimos la manera de entender el cine de Joanna Hogg a partir de diez reflexiones recogidas en varias entrevistas.

1) Basado en hechos reales

"He usado la palabra 'autenticidad' para describir lo que trato de hacer en mis películas, pero también sospecho de ella y de su uso excesivo. En 'The Souvenir' hay mucha falta de autenticidad, ya que cualquier ficción se compone de inventos y mentiras. Sin embargo, quería que precisamente se cuestionara esa autenticidad, porque eso fue lo que yo viví: me sucedió casi exactamente como le sucede a la protagonista en la película, tuve una relación que pensé que era auténtica y verdadera, pero luego vi desafiada esa sensación, y eso fue algo bastante devastador. Ya había esbozado algunas ideas para rodar una película basada en esta experiencia poco después de que terminara, pero no estaba emocionalmente lista.Cuando comencé a revisarlas, hace unos años, me sorprendió lo articuladas que eran. Hasta entonces, cuando reflexionaba sobre mi yo más joven,veía a una chica que no sabía lo que estaba haciendo. Al volver a leer esas ideas, o mis diarios de esa época, siento un leve deseo de volver a experimentar aquello, aunque no digo que quiera volver a tener 20 años. En realidad, la parte más difícil fue descubrir que, fundamentalmente, no había cambiado tanto. Supongo que estoy pasando por un proceso de enfrentarme a quien era yo, y tal vez a quién soy ahora".

2) Una vida de película

"Cuando estaba viviendo la relación que he ficcionado en 'The Souvenir', me sentía, en cierto modo, como la protagonista de una película. En lugar de hacerlas, habiendo estudiado Cine, yo misma estaba metida dentro de una: era un film de género, de Hitchcock, con mucho misterio e intriga. Hice mucho de detective, vestía con mucho glamour, iba a lugares glamourosos... A veces miro hacia atrás y pienso que es una lástima, que podría haber dirigido más películas, pero no estoy segura de que hubiera hecho las que hago ahora, porque mis experiencias han marcado mucho mi trabajo,así que estoy feliz".

3) El sello Hogg

"Es muy difícil diseccionar mi proceso de trabajo, pero sé que hay un delicado equilibrio entre la reflexión y la espontaneidad. Necesito planear mucho las cosas, pero también me gusta tener la libertad de tirar a la papelera algunas de esas ideas preconcebidas. Particularmente, durante el rodaje me gusta vivir más el momento, y me vienen muchas ideas a la cabeza: cambio partes de la historia, o la dirección que lleva porque veo algo que se está desarrollando entre los personajes... Es difícil de describir, en realidad. Tiendo a no llamar improvisación a lo que hago, porque pienso que eso es algo que no tiene un plan o una estructura, y mi trabajo es muy estructurado. Pero esa estructura que me permito a mí misma me da mucha libertad. También es cierto que trabajo de una forma tan intuitiva que es difícil desenredar lo que he hecho. Cuando filmo una película, estoy en un espacio particular. No desaparezco de mí misma, pero sí desaparezco en un espacio, y después no soy capaz de recordar qué pensaba cuando estaba en el set".

4) Minimalismo o menos

"Creo que mi cine es minimalista porque también lo es mi mirada: me interesa mucho la gente. Desde niña, siempre estaba interesada en observar el comportamiento de los demás. De alguna manera eso es algo que recientemente se ha conectado con lo que me interesa explorar en mis películas. En un restaurante, por ejemplo, veo a tres hombres en una mesa y me quedo fascinada, imaginando lo que puedan estar hablando, o cómo puedan ser sus vidas. Estoy todo el tiempo observando, y tomando ideas de la vida misma".

5) Scorsese como productor

"Creo que la primera película que vi de Martin Scorsese, y es curioso porque no creo que esté entre las más relevantes, fue 'New York, New York'. No puedo recordar qué me llevó a ella, probablemente fue mi amor por los musicales de Hollywood y que estaba haciendo su propia versión de ellos. Recuerdo que no tenía ni idea de que en realidad hablaba sobre la relación entre dos personas creativas, es muy difícil convivir cuando ambos son artistas, y creo que tuvo un efecto profundo en mí porque, de alguna manera, me identifiqué con esa lucha. Me inspiró para hacer 'Exhibition'. Llegar a conocer a Martin ha sido algo paulatino. Le enseñé un fragmento de 'Exhibition' y se involucró un poco como asesor. Cuando empecé a pensar en 'The Souvenir' ya estaba más cerca de él y, como es una película sobre el cine en muchos sentidos, le pedí que se uniera como productor ejecutivo. Confieso que la propuesta tuvo algo de excusa para tener más conversaciones con él sobre cine. Tiene una memoria excepcional para todo. Si le comento una idea concreta o algo que quiero explorar, él tiene muchísimas referencias sobre eso. Es apasionante".

6) ¿Vocación de cineasta?

"¿Por qué hago cine? No lo sé. Es demasiado difícil de responder. No me imagino haciendo ninguna otra cosa. Para mí, dirigir películas incorpora todos mis intereses: la observación de la naturaleza humana, la capacidad para yuxtaponer sonido e imagen, y la creación en sí, que es algo potencialmente catártico, liberador y muy profundo. Creativamente, me siento más cómoda cuando tengo un proyecto, una razón de ser".

7) La interpretación perfecta

"Una de las razones por las que hago cine, parte de la aventura que supone el proceso, es hacer este tipo de descubrimiento de almas nuevas para ponerlas ante la cámara, para incorporarlas a las historias que yo he creado. Cuando trabajaba en televisión, lo hacía siempre con actores profesionales. Y al hacer castings para mis propios films, me interesó abordarlos de forma distinta. No me gusta, por ejemplo, contar con un intérprete al que ya he visto interpretar muchos papeles diferentes previamente. Prefiero encontrar gente, descubrirla en la pantalla, sean o no actores profesionales. No siempre sé cómo van a resultar, nunca hago pruebas de pantalla, no hago audiciones, simplemente conozco a personas y algunas veces tengo el instinto de que darían muy bien en pantalla. No creo que esa forma de abordarlo sea exclusiva ni inusual. Carlos Reygadas, por ejemplo, nunca trabaja con actores. Creo que es más arriesgado, pero también más divertido y emocionante".

8) Una inglesa atípica

"No sé hasta qué punto soy cosmopolita, pero sí es cierto que siempre me he sentido como una outsider. Como curiosidad, en mis películas trato de evitar esos clímax basados en las explosiones emocionales, que creo que en muchas ocasiones son una salida fácil. Y a veces pienso que ahí sí soy una británica de manual, porque esas escenas me avergüenzan un poco, se me hacen muy obvias. Pero más allá, nunca he tenido ese sentimiento de pertenencia a un único lugar o a un país".

9) Experiencias televisivas

"Hice varios episodios de varias series de televisión, trabajando sobre los guiones de otras personas en producciones de otras personas. Fui directora de encargo durante 13 años. Todavía no había desarrollado una voz propia en aquellos tiempos. No diría que estoy exactamente avergonzada de esos trabajos, pero no me siento particularmente orgullosa de ellos".

10) Lo próximo

"Aunque no me interesan las secuelas, desde el primer momento tuve claro que 'The Souvenir' se desarrollaría en dos partes: la primera debía concentrarse en la experiencia de la relación tóxica que viví, en la burbuja que supuso, y la segunda debía enfocarse en la reacción y el procesamiento de la misma. Podría permitir una especie de trascendencia, que la protagonista pudiera salir de las sombras de aquella relación. Quiero ver crecer al personaje, la hemos visto compasiva y empática en la primera parte, pero la ambición está a punto de aparecer. No me interesa mostrar un retrato de una mujer fuerte. Me interesa la vulnerabilidad, los desafíos y, tal vez, la arrogancia que recuerdo sentir cuando era estudiante de Cine y creía que podía hacer una mejor película que cualquier otra persona, que podía ser una Spielberg femenina".