THE SOUVENIR
V.O. en inglés subtitulada en español.
Una película autobiográfica centrada en un fuerte episodio de cuando Hogg era estudiante de cine en los 80. Julie (Honor Swinton Byrne) conoce a Anthony (Tom Burke), dandy culto, refinado y ácido, con el que termina entablando una relación. Pronto vemos que algo esconde Anthony, y ambos entran en una espiral en la que Julie terminará incluso robando a su madre (Tilda Swinton, su madre en la ficción y en la vida real) para plegarse a los deseos de él. A la vez distante y cercana, un poco como los recuerdos lejanos, Souvenir es también una sesgada mirada nostálgica a la Inglaterra de los 80 a través de sus objetos, casas, ropas y colores, y de la música de The Fall, Robert Wyatt, Joe Jackson, The Specials, Gary Numan y Bauhaus. Premio del Jurado en Sundance.
Dirección: Joanna Hogg
Guion: Joanna Hogg
Fotografía: David Raedeker
Montaje: Helle Le Fevre
Sonido: Jovan Ajder
Intérpretes: Honor Swinton Byrne, Tom Burke, Tilda Swinton
Producción: Luke Schiller, Joanna Hogg
Compañía Productora: BBC FILMS, BFI, JWH FILMS, SIKELIA PRODUCTION
JOANNA HOGG
Con la silenciosa rotundidad de las cosas realmente grandes, las películas de Joanna Hogg se han ido abriendo paso para mostrar una de las voces más personales y consecuentes del cine europeo actual. Desde su debut en el 2007, la británica ha cocinado a fuego lento una filmografía cargada de verdad y de talento, en la que las complejas dinámicas de las relaciones humanas (y cómo cada uno las percibe) está al frente. Su particular forma de concebir la narración está gobernada por la lógica de la subjetividad: sin sentimentalismos habla de las contradicciones y mil caminos laberínticos por los que discurre nuestra interacción con la gente que queremos. Con un gran sentido pictórico y un manejo magistral de los colores, en sus películas también los espacios, las casas y los paisajes tienen un papel fundamental. Porque las turbulencias emocionales pueden estar en sintonía con el más profundo goce estético. Un fulgor discreto que hace que todas y cada una de sus películas permanezcan con nosotros después de salir de la sala de cine, apoderándose de nuestros pensamientos sin que nos demos cuenta. Como las mejores obras de arte.