Basada en la maravillosa novela de Michael Ende, esta querida película infantil es una epopeya de aventuras sobre un niño con problemas de acoso escolar que descubre un libro donde se esconde todo un universo. En esta tierra llamada Fantasía hay una Torre de Marfil y un Pantano de la Tristeza, un héroe llamado Atreyu, un dragón volador con cara de perro, una tortuga de la que ha tomado su nombre un grupo de indie-rock español y una emperatriz tristísima. Vista hoy en día, es un disparadero de nostalgia, no solo para quienes la revisiten, sino por su artesanía. Antes del omnipresente CGI, los mundos de la imaginación se construían físicamente con marionetas, hielo seco, pantallas azules, plataformas hidráulicas y grúas. Cuidado con la canción principal, coescrita por Giorgio Moroder: puede que la continúen tarareando, machaconamente, durante días.