Después de años de colaboración estrecha, gracias a la cual las nominaciones a los Premios de la Academia de Cine Europeo se anuncian cada año en el marco del Festival de Cine de Sevilla, por fin llega el gran año. El año en el que la ceremonia de premios, que se celebrará en diciembre, tendrá lugar en nuestra ciudad. Un gran honor, y también una gran responsabilidad, que pondrá a Sevilla –y al cine europeo– en el foco de todas las miradas. Es por eso que este año la Selección European Film Awards de 2018 toma para nosotros un cariz especial, pues lo que comprende son las películas prenominadas que serán protagonistas de esa noche especialísima del 15 de diciembre de 2018. Junto con el resto de prenominadas EFA que conforman nuestra programación de esta edición, las películas más admiradas y deseadas del año, que los espectadores sevillanos acogen con pasión y entusiasmo pues conocen bien que el sello EFA es sinónimo de calidad.
Y aunque pudiera parecer que una selección de las prenominadas a tan importantes premios solo traerá nombres consagrados y previsibles, lo cierto es que en la selección de este año, acorde con el espíritu inquieto de la Academia, hay una clara apuesta por los nuevos valores. Los creadores del presente (y del futuro) son fuerzas vivas dentro de una Academia que no se acomoda y recibe con los brazos abiertos al nuevo talento.
Es el caso de las óperas primas SCARY MOTHER, de Ana Urushadze, DIAMANTINO, de Gabriel Abrantes y Daniel Schmidt, GIRL, de Lukas Dhont, y BEAST, de Michael Pearce. La primera, una inusual representación de una mujer en busca de “una habitación propia”, entre lo monstruoso, lo onírico y lo pesadillesco; Diamantino, todo un brillante cóctel de surrealismo, cultura pop y satírico humor; Girl, pionera en el tratamiento profundo y sensible de un tema mucho tiempo ignorado; y Beast, una emocionante historia de amor de oscuros dobleces.
Tenemos también las esperadas segundas películas de directores que han desembarcado recientemente en el panorama del cine europeo, personalísimas miradas a las que seguir de cerca. Es el caso de LA MUJER DE LA MONTAÑA, de Benedikt Erlingsson, que cosechó un gran éxito con De caballos y hombres, y BORDER, de Ali Abbasi, que regresa después de Shelley.
En este año que tanto se ha hablado de la antigua URSS a través del cine, también tenemos la deliciosa visión del tema de Kirill Serebrennikov, a través de la inmersión en la escena del rock en el Leningrado de los 80 de LETO – SUMMER.
Europa no da la espalda tampoco a los problemas sociales que la aquejan, y así se refleja también en esta selección. Así, Wolfgang Fischer ha abordado el tema de los refugiados y de las oleadas humanas con dirección al viejo continente a través de STYX, que pone en jaque la idea del ciudadano europeo bienpensante. EL VIAJE DE NISHA, de Iram Haq, trata a través de una historia autobiográfica un controvertido tema relacionado con la migración y el choque de culturas: las familias paquistaníes que viven en Europa que mandan a sus niñas a su país de origen para "enderezar" sus conductas europeizadas. Finalmente, MICHAEL INSIDE, de Frank Berry, pone en cuestión el sistema carcelario y su utilidad para la reinserción de los presos en sociedad.
Finalmente, queda lugar para la comedia negra dentro de una selección tan variada como representativa: es en este apartado donde está una de las películas más esperadas por el público, LA CASA DE JACK, del danés Lars von Trier, y de BUENOS VECINOS, de Hafsteinn Gunnar Sigurðsson, que retrata un mezquino vecindario que bien podría ser una extrapolación de la sociedad.
