Es el país invitado en el foro Coproducciones Europeas, que el Festival de Sevilla vuelve a organizar este año tras el éxito de su primera edición. Y es que Portugal y su cine han sido siempre muy bien recibidos en el certamen. Recorremos la relación entre el SEFF y el país vecino, recordando diez títulos y a diez cineastas que pasaron por Sevilla entre aplausos y premios.
La buena salud del cine portugués y el auge de autores con mucho que decir han encontrado siempre una ventana abierta en el Festival de Sevilla. A lo largo de sus 17 ediciones, el certamen ha proyectado las miradas insólitas, creativas, innovadoras, de esos cineastas que, con el cambio de siglo, renovaron el panorama cinematográfico de un país muy cercano que, sin embargo, es un gran desconocido para muchos cinéfilos españoles. Este año, el SEFF propone dos películas de dos directores de generaciones y formaciones muy distintas que, eso sí, mantienen ciertas coincidencias espirituales y formales.
En una sesión especial, el Festival programa O ano da morte de Ricardo Reis, el último trabajo del veterano João Botelho. Una película que une a Botelho con dos iconos de la cultura portuguesa, José Saramago y Fernando Pessoa. Adaptación de la novela homónima del autor de Ensayo sobre la ceguera, sigue el último año de vida de Ricardo Reis, uno de los heterónimos del poeta portugués Fernando Pessoa, en su regreso a Lisboa, en 1936, tras 16 años de exilio en Brasil. Lo que encuentra es un país agitado por la ascensión del nazismo de Hitler, el fascismo de Mussolini, el inicio de la Guerra Civil española y la dictadura de Salazar. Botelho lo filma, como es habitual, de forma exquisita, con una apabullante riqueza visual.
Revoluciones Permanentes, por su parte, proyecta el segundo largometraje de Carlos Conceição, tras su debut con Serpentário (2019), premiada en Montreal o en el DocLisboa, y su amplia experiencia en el campo del corto. Con Um fio de Baba Escarlate, Conceição juega y le da la vuelta al clásico giallo italiano, siguiendo la peripecia de un asesino en serie convertido en protagonista de un vídeo viral.
Dos títulos que se unen al protagonismo que el cine portugués tendrá en la segunda edición de Coproducciones Europeas, el foro de coproducción del SEFF que presentará diez proyectos seleccionados (cinco españoles y cinco portugueses) que optarán a los tres premios de esta convocatoria, uno en metálico de 5.000 euros, un segundo en servicios de postproducción de Arte Sonora valorado en 5.000 euros y un tercero, otorgado por la RTP (Rádio e Televisão de Portugal), dotado de 10.000 euros en concepto de adquisición de derechos de proyección.
Todo ello le da a este texto la perfecta excusa para bucear en una decena de títulos y cineastas que demuestran la historia de amor entre el Festival de Sevilla y el nuevo cine portugués, rico, libre, inquieto, y que, más allá del trabajo del maestro Manoel de Oliveira, es mucho menos conocido entre nosotros que lo que la lógica de la proximidad obligaría.
‘Technoboss’ (2019)
Quién: João Nicolau, 45 años, montador y actor además de director. Debutó en el largometraje con A Espada e a Rosa (2010), tras firmar cortos presentados en los mejores festivales de Europa. Con su segunda película, John From, estuvo presente en la sección Nuevas Olas en el Festival de Sevilla 2015. Y con el tercero, Technoboss, se llevó el Gran Premio del Jurado en Sevilla 2019.
Qué: Insólita comedia musical, con un protagonista (el debutante y no profesional Miguel Lobo Antunes) sesentón, divorciado y a punto de la jubilación que vive solo con su gato, Technoboss apostaba por el humor absurdo y dislocado, salpicado por números musicales de enfoque naif y teatral, que conmueve y divierte con su mirada fresca a la vejez.
‘Danses macabres, squelettes et autres fantaisies’ (2019)
Quién: Rita Azevedo Gomes, 68 años. Voz personalísima, con casi 30 años de experiencia trabajando en la Cinemateca Portuguesa, debutó en 1990 con O som da terra e tremer. Su carrera como directora incluye títulos como La venganza de una mujer (2012) o Correspondencias (2016).
Qué: Con la complicidad del actor y montador Pierre Léon y del escritor y filósofo Jean-Louis Schefer, Azevedo propone un film-ensayo que se adentra en el género artístico de las danzas macabras. Una obra que huye de toda rigidez y hace partícipe al espectador de las reflexiones, tan profundas como lúdicas, de tres sabios. La película brilló en la sección Nuevas Olas de 2019.
‘Sobre tudo sobre nada’ (2018)
Quién: Dídio Pestana, 42 años. Director portugués residente en Berlín, donde ha trabajado como ingeniero de sonido y músico, bien en diferentes bandas o como compositor. Rodada a lo largo de ocho años en medio mundo (no solo en países europeos como Alemania o Dinamarca, también en el otro lado del charco, en Bolivia, Argentina o Chile), la ópera prima de Pestana se proyectó en Revoluciones Permanentes en el Festival de Sevilla 2018.
Qué: El cine como forma de vida, a partir del registro diarístico en super 8 en el que Pestana recoge viajes entre Berlín y Lisboa, plasmando experiencias, estados de ánimo, idas y venidas, y, sobre todo, poniendo el foco en la relación con su padre y su familia.
‘Extinçao’ (2018)
Quién: Salomé Lamas, 33 años. Exploradora de los límites del cine de no ficción, en los que ha abierto nuevos caminos, es autora de numerosos cortometrajes que han viajado por festivales y salas de arte de todo el mundo, con una obra que se expande desde a la performance, la instalación o la escritura, Lamas estrenó su ópera prima, Tierra de nadie (2012) en la Berlinale, y ha pasado por la sección Nuevas Olas No Ficción del Festival de Sevilla con Eldorado XXI (2016) y con Extinçao (2018).
Qué: Minimalista, con el uso de un blanco y negro expresionista, Extinçao es una road movie peligrosa y letárgicamente emocionante reflexiona sobre la caída de las fronteras, los sentimientos de identidad y pertenencia, y el desarraigo, a partir del retrato de Kolja, un joven moldavo que se mantiene fiel a Transnistria, un país no reconocido por la comunidad internacional, aún inmerso en la ideología comunista.
‘Mariphasa’ (2018)
Quién: Sandro Aguilar, 46 años. Nombre clave para comprender, desde su productora O som e a furia, toda esa nueva ola de cineastas portugueses que vienen renovando el panorama cinematográfico de su país desde el cambio de siglo (impulsó films de Manoel de Oliveira o Miguel Gomes, y su nombre está en los créditos de varios de los films de este artículo). Como director, además de una quincena de cortometrajes, ha firmado A Zona (2008) y Mariphasa (2017), que proyectó el Festival de Sevilla 2018 en su sección Nuevas Olas.
Qué: Tren de sombras esquivo, inaprehensible, hermético, aunque estimulante y sugerente, el segundo largo de Sandro Aguilar plasmaba un enigmático y atmosférico viaje a la oscuridad de un hombre que perdió a su hija en trágicas circunstancias y que trabaja como guarda nocturno en una obra.
‘La fábrica de nada’ (2017)
Quién: Pedro Pinho, 43 años. Firmó su triunfal La fábrica de nada como miembro del colectivo Terratreme (con un guion coescrito por Tiago Hespanha, Luisa Homem, Leonor Noivo, Jorge Silva Melo y el propio Pinho). Antes, había dirigido dos documentales (Bab sebta y A cidades e as trocas) y otro largo, Um fim do mundo (2013), que presentó en la Berlinale. Con la sorprendente La fábrica de nada compitió con éxito en la Sección Oficial de Sevilla 2017.
Qué: Flamante Giraldillo de Oro en la 14 edición del Festival de Sevilla, también reconocida en el Festival de Cannes, esta película libre y radical, rodada en 16 mm., que incluye elementos propios del documental, e, incluso, un extravagante número musical, se convierte en puro cine social. Reivindicativa, solidaria, con un mensaje contundente contra el capitalismo salvaje, a partir de la peripecia de un grupo de obreros que deciden resistir en sus puestos de trabajo, defendiendo sus derechos ante el desmantelamiento de la fábrica de ascensores en la que trabajan, apostando por la autogestión.
‘Ramiro’ (2017)
Quién: Manuel Mozos, 61 años. Referente del cine portugués como director y montador, pero también por su trabajo en la Cinemateca Portuguesa, ha dirigido películas como Xavier (1992), Solitarium (1996) o 4 copas (2008). Con Ramiro, el cineasta llegó al Festival de Sevilla de 2017.
Qué: La comedia feel-good con toques de humor absurdo en manos de Manuel Mozos, en un inmisericorde retrato de un poeta y librero especializado en libros viejos, que le sirve para satirizar el mundo de la literatura. El film penetra en la cotidianidad absolutamente disfuncional de Ramiro, en un viaje que incluye una adolescente embarazada, una anciana en periodo de recuperación, y unos amigotes con los que comparte confidencias y borracheras. Un tipo gruñón aunque entrañable.
‘Colo’ (2017)
Quién: Teresa Villaverde, 54 años. Una de las más relevantes cineastas de la ola de cine portugués de los 90, premiada ya con su debut, A idade maior (1991). Su cine tomó importancia cuando el Festival de Venecia premió con la Copa Volpi a Maria de Medeiros por su interpretación en Três Irmãos (1994), y continuó ganando reconocimiento con el paso de Los mutantes (1998) por el Festival de Cannes. Villaverde ha firmado también títulos como Água e sal (2001), Cisne (2011) o Colo (2017), que pasó por Nuevas Olas en Sevilla 2017.
Qué: La crisis económica portuguesa como marco para la ruptura de una familia como muestra de la desintegración de los valores y del concepto mismo de la palabra. La familia ha desaparecido, ya no existe, parece gritar Villaverde. Una película adusta y desencantada, con más silencios que explicaciones, que hasta el momento se mantiene como el último trabajo en la ficción de Villaverde.
‘Las mil y una noches (Vol. 1, 2, 3)’ (2015)
Quién: Miguel Gomes, 48 años. Uno de los nombres clave del cine portugués. Debutó con la deslumbrante A cara que mereces (2004), que el SEFF recuperó el año pasado en el ciclo Melodías Excéntricas. Y ha firmado Aquele querido mês de agosto (2008) y Tabú (2012). En una insólita apuesta por sus películas, el Festival de Sevilla 2015 incluyó en su Sección Oficial los tres largometrajes que componen el tríptico formado por El inquieto, El desolado y El embelesado.
Qué: Ganadora del Giraldillo de Plata, su trilogía servía para que Gomes cumpliera dos de sus deseos: hacer una película de cuentos, y hablar sobre lo que significaba vivir en Portugal después de la crisis marcada por la austeridad. Tres películas autónomas, aunque complementarias, que hacen un guiño más que evidente a los clásicos cuentos de Sheherezade, que suponen un punto de inflexión en la ficción que nos llega del país vecino, y que demuestran la libertad de un cineasta referencial.
‘Caballo dinero’ (2014)
Quién: Pedro Costa, 62 años. Heredero de los documentalistas del grupo Novo cinema portugués de los 60, autor clave de la resistencia, innovador del cine experimental y la docuficción, lleva 30 años de trayectoria sólida y relevante, desde su debut con O sangue (1989). Insobornable y radical, con un cine que parece nacido de las sombras, ha dirigido también Ossos (1997), No quarto da vanda (2000), Juventud en marcha (2006) o la recientemente estrenada Vitalina Varela (2019).
Qué: Premio a la mejor dirección en el Festival de Locarno, Caballo dinero es un film circular y oscuro sobre un jubilado caboverdiano (que ya aparecía en Juventud en marcha) ingresado en un hospital de Lisboa por una enfermedad nerviosa. El retrato le sirve a Costa para hablar de los recovecos de la memoria, del dolor y del fracaso de lo que vino tras la Revolución de los Claveles. Cine resistente y avasallador.
