Es una de las apuestas más firmes y convencidas del Festival de Sevilla: la sección Panorama Andaluz volverá a mostrar lo mejor, lo más destacado y renovador, de la producción cinematográfica de nuestra comunidad, con una potente selección de títulos. Incluso en un momento tan complicado para todos, también para el audiovisual, la de este año será una sección con mucho que destacar. Os damos cinco razones para no perderos alguna de sus sesiones (o todas ellas)
1. Por haberse convertido en una sección referente.
El Festival de Sevilla cree en el audiovisual andaluz porque hay talento a raudales, más allá de las coyunturas. De hecho, añade un premio a Mejor Largometraje, dotado de 5.000 euros, y mantiene los dos galardones a los mejores cortos (que se entregan desde 2013). Durante más de una década de historia, la sección Panorama Andaluz ha visto pasar a los y las más reconocidos/-as cineastas de la comunidad. Y con su programación anual de cortometrajes ha sido un escaparate ideal para una prolífica cantera de nuevos creadores. Este año se volverá a demostrar con la proyección en tres sesiones de 19 cortos que demuestran la variedad de estilos y tonos y la efervescencia creativa de la savia nueva del cine andaluz.
2. Por el abanico temático que propone
Dice José Luis Cienfuegos, director del Festival de Sevilla: “Este año, en Panorama Andaluz tiene un peso destacable la no ficción, el cine que aborda temas sociales y que bucea en la cultura andaluza recuperando algunos de sus grandes referentes”. Y es que los 12 largometrajes programados viajan de la reivindicación cultural al compromiso con lo que nos rodea. Hay títulos que se acercan a la poesía (Antonio Machado. Los días azules), a la música (Paco Loco: viva el noise o A Friendly Fire), a la chirigota (El que la lleva la entiende, que retrata al popular Selu) o a la contracultura (La Alameda 2018). Hay films con un potente mensaje social: como Mujereando, el quejío de una diosa, sobre las mujeres sin hogar que encuentran esperanza en el teatro. O Limbo, la promesa olvidada, que da voz a los refugiados saharauis. O Cabeza, corazón y manos, que contrasta tradición y modernidad en la agricultura ecológica. Y hay miradas a entornos desconocidos, aparentemente oscuros pero en realidad humanos y luminosos, como En vivo (sobre quienes se ganan la vida participando en shows de porno gay).
3. Por una ficción sólida, potente… e independiente.
Pese al peso del documental, la sección Panorama Andaluz ofrece tres largometrajes de ficción que abundan en la diversidad de géneros y estilos. Dos de ellas, de marcado cariz independiente, se sacan recursos de la manga, desde la audacia y la creatividad. Son Ojalá mañana, que dirigida por Ignacio G. Merlo se centra en los problemas de una familia que vive en una portería de un edificio. Y Llega la noche, ópera prima de Hilario Abad tras el éxito de su premiada webserie Caniville, en un cambio de registro con una insólita mezcla de drama, comedia romántica y terror psicológico.
4. Por Kiti Manver.
La tercera propuesta de ficción El inconveniente, de Bernabé Rico, habla de la atención a nuestros mayores y hace una acerada crítica a la inmisericorde especulación inmobiliaria, juega con elementos de gran comicidad (la película propone los mil y un conflictos de comprar un inmueble con inquilina incluida), tiene un reparto de lujo (Juana Acosta, Daniel Grao, José Sacristán) y, por encima de todo, vuelve a demostrar que Kiti Manver (que ganó la Biznaga de Plata en el último Festival de Málaga) es una gran dama del cine andaluz y español. La veríamos, incluso, leyendo las Páginas Amarillas.
5. Porque seréis los primeros en verlas.
El esfuerzo y el buen ojo en la selección de títulos de Panorama Andaluz, que coordina Juan Antonio Bermúdez desde 2014, se repite año a año. Con diez de los largometrajes de la programación que son estrenos absolutos en salas, el público del Festival de Sevilla será el primero en disfrutar de esos títulos y en acompañarlos en el inicio del buen recorrido que probablemente tendrán en el futuro.
