Una de las joyas ocultas en la sección Cineastas del Presente en Locarno, donde ganó el Junior Jury Award. Dos mujeres, antiguas compañeras de instituto, se encuentran e inician una inesperada y tensa convivencia: una está sin blanca y vive al margen de todo, otra intenta ayudarla contra su voluntad. Radicales ambas a su manera, representan los dos polos de una sociedad escindida entre la desafección y el proselitismo, entre la actitud nihilista y la categórica. Pero no hay juicios morales en esta comedia inclemente y certera de Jérôme Reybaud, que se va desenvolviendo con varias capas de sentido. Inspirada en un escabroso suceso real, construye toda la estructura espacial, temporal, narrativa y simbólica de su preciso guion en torno al balcón indiscreto del título, hasta romper con cualquier expectativa en un tramo final de pasmosa brutalidad.