ETRE VIVANT ET LE SAVOIR
V.O. en francés subtitulada en español e inglés
Para saber extraer de verdad toda la esencia de la existencia, para saber que estamos vivos, es necesario plantar cara a la muerte. O al menos eso es lo que parece decir Alain Cavalier en sus películas autobiográficas, especialísimas y luminosas joyas cinemáticas entre la pequeñez de lo íntimo y lo cotidiano, y la grandeza de lo universal. Aquí Cavalier prepara una película con su buena amiga la escritora Emmanuèle Bernheim a partir del libro autobiográfico de ésta, en el que cuenta cómo su padre le pidió “acabar con todo” tras un accidente cardiovascular. Una mañana, Emmanuèle llama a Alain; habrá que retrasar el rodaje porque ha sido operada de urgencia.
Alain Cavalier
Nacido en Francia en 1931, tras estudiar Historia ingresó en el Instituto de Altos Estudios Cinematográficos de París (IDHEC). Colaboró con Louis Malle en Ascensor para el cadalso y Los amantes. Sus primeros largometrajes fueron Le combat dans l'île (1961) y La muerte no deserta (1964). Empieza una carrera en el cine comercial de calidad, trabajando con actores como Romy Schneider, Jean-Louis Trintignant o Alain Delon. Su estilo se va depurando poco a poco con el paso de los años en el terreno de la ficción, llegando a su famosa Thérèse (1986), su mayor éxito, que obtuvo el Premio del Jurado de Cannes y seis Premios César, y siguiendo por ese camino en Libera me (1993), película sin diálogos. En 1979 inicia otra veta de su cine, más experimental y autobiográfica, con Ce répondeur ne prend pas de messages, una vertiente que será la que dominará su cine a partir del siglo XXI, con la llegada de las cámaras de vídeo ligeras. Films íntimos como Le filmeur (2004), Irène (2009), Le Paradis (2014) o ésta, su última película, presentada en Cannes, que se entreveran con juegos como el realizado con Vincent Lindon en Pater (2011).