El abrazo

UNA MUJER BAJO LA INFLUENCIA (DE LA MUERTE Y DE LA LUZ)

En Sección Oficial Fuera de Competición, el Festival acoge la première española de El abrazo (L'etreinte)

El abrazo (L'etreinte) es la historia de una mujer que resetea su vida tras haber perdido a su marido, víctima de una larga enfermedad. Su director, Ludovic Bergery, ha presentado esta película cuyo origen, ha explicado, se halla en la idea de “hablar de una mujer en su soledad y en plena reconstrucción vital, tras experimentar un drama como ese”. Un personaje maduro, pero cuya búsqueda de sí misma “atraviesa todas las edades, con puertas que se le abren y se le cierran”.

Bergery tenía como referentes para este relato una serie de papeles femeninos —tanto en cine como en televisión— que, según ha contado, le han marcado desde la infancia. “Me atraía mucho la figura de esas mujeres que aparecen en las películas de John Cassavetes, en Alicia ya no vive aquí [de Martin Scorsese]... Hay en ellas una densidad y una dulzura que yo quería trasladar a esta película y reflejarlo a través de una cierta luz”. En este sentido, el cineasta francés juega en este film con una cuidada fotografía a cargo de Martin Roux: “La protagonista atraviesa por espacios muy diferentes y contrastados entre sí, representando la pérdida de cualquier referente. Pero más que la ambientación, lo importante es cómo ella percibe y recorre su entorno; ese paso del invierno a la primavera configura también su itinerario íntimo”.

El abrazo supone el debut tras las cámaras de Bergery, pero el productor Frédéric Niedermayer (que este año forma parte del jurado internacional de Sección Oficial) vio en su proyecto aquello que más le importa: “Lo que me interesa del cine es que tenga cine, es decir, puesta en escena. En su escritura había algo muy cinematográfico y una sensibilidad realmente especial en el hecho de que un hombre retratase, en su ópera prima y de esta forma, a una mujer de 55 años”. Productor de cineastas tan reputados como Emmanuel Mouret, Jean-Claude Brisseau, Jean Paul Civeyrac o Rebecca Zlotowski, ha dicho sentirse “más útil apoyando a un debutante que con alguien que hace su décima película”.

El abrazo

 

Emmanuelle Béart, una de las más grandes intérpretes del cine francés, que ha recibido en esta edición el Premio Ciudad de Sevilla, encarna a Margaux Hartmann, un personaje en busca del tiempo perdido y que, en su recién adquirida libertad, vivirá sensaciones y experiencias contradictorias, como ella misma. “Al principio no tenía en mente a una actriz específica”, ha dicho el director del film, “pero la conocía un poco de antes, y al hablar con ella sobre este proyecto, se hizo evidente que debía ser ella. Emmanuelle trabajó de forma muy particular, porque no quiso leer el guion ni tener mucho background sobre Margaux. Fue construyendo el personaje con su intuición, en el propio proceso de rodaje”.

Bergery, que tiene una amplia trayectoria previa como actor, ha comentado también que “tenía ganas de trabajar con otros intérpretes en la intimidad; no como un juego demostrativo, sino con confianza y de puertas para adentro. Eso he aprendido de mi experiencia en la actuación: damos vida a nuestros personajes y, cuando los llevamos dentro, ni siquiera necesitamos actuar”.