Meise y Lapid llegan al certamen con Great Freedom y Ahed’s Knee, ambas premiadas en el último Festival de Cannes
La catalana Liliana Torres estrena mundialmente en Sevilla su magnífica ¿Qué hicimos mal?
Sevilla, 6 de noviembre.- En su segunda jornada, el 18 Festival de Sevilla ha recibido a tres cineastas de orígenes muy distintos que compiten por el Giraldillo de Oro. Por un lado, el austríaco Sebastian Meise, que presenta Great Freedom, con la que ganó el Premio del Jurado en Un Certain Regard en Cannes 2021. Por el otro, el israelí Nadav Lapid, viejo conocido del festival, donde ya fue galardonado por sus anteriores La profesora de parvulario (2014) y Sinónimos (2019), llega este año con Ahed’s Knee, y el aval del Premio del Jurado en Cannes. Finalmente, la barcelonesa Liliana Torres (Family Tour) estrena mundialmente en Sevilla ¿Qué hicimos mal?. Los tres han comparecido en rueda de prensa para hablar de su cine y de su presencia en Sevilla.
Sebastian Meise: “Sabía que la homosexualidad había sido ilegal en Alemania, pero pensé que era algo remoto en la historia”
Con Great Freedom, Sebastian Meise pasa del relato carcelario al melodrama romántico, para contar la relación entre un homosexual (Franz Rogowski), víctima de la represión a la que sometía una ley en Alemania, el nefasto artículo 175, vigente hasta hace relativamente poco tiempo, que castigaba su orientación sexual, y un asesino convicto (George Friedrich) al que conoce entre rejas. Una relación, ha explicado el cineasta austríaco, “que no es necesario definir, ¿qué más da si es amor o amistad?, ¿qué más da si uno es gay o el otro es hetero? Son dos personas que comparten algo muy profundo, no hace falta concretar más”.
Una historia inspirada en hechos reales que tiene su origen, según ha contado el cineasta austríaco, “en los informes que leímos sobre muchos casos de hombres homosexuales que fueron enviados a la cárcel. Me parecía algo increíble, empezamos a investigar sobre ese artículo que desconocíamos. Sabía que la homosexualidad había sido ilegal en Alemania, pero pensaba que era algo remoto en la historia. Entrevistamos a gente que había tenido experiencias de primera mano, y así cobró vida Hans, el protagonista”.
Más allá del aspecto social y humano del film, Great Freedom abunda en elementos que la emparentan con un subgénero que ha hecho fortuna en la historia del cine: el drama carcelario. Meise ha confesado algunos de sus referentes: “Hay una película que vi de niño, Fuga de Alcatraz, con Clint Eastwood, que se quedó grabada en mi memoria para siempre. Pero ha habido otras que estaban en mi cabeza: Un chant d’amour, de Jean Genet; El beso de la mujer araña, de Hector Babenco; Un profeta, de Jacques Audiard... Cuanto más trabajábamos en el guión, más nos dábamos cuenta que el género carcelario es la base de la historia, pero que también tiene mucho peso la historia de amor, así que había que encontrar un equilibrio entre ambos géneros. Y en ese sentido, Brokeback Mountain, de Ang Lee, fue un gran referente”.
Nadav Lapid: “He querido mostrar la sensación de vivir en una sociedad enferma”
El israelí Nadav Lapid regresa a Sevilla con un largometraje que es una potente denuncia cargada de visceralidad contra la censura artística que vive su país, y, a la vez, un sentido homenaje a su fallecida madre, montadora de varias de sus películas. Ahed’s Knee juega con los mimbres de la autoficción para seguir la peripecia de un cineasta que acude con su última película bajo el brazo hasta una aldea en pleno desierto de Aravá. Todo bajo la atenta supervisión de una funcionaria del gobierno.
El director de La profesora de parvulario ha contado cómo su nueva película se basa en su propia experiencia: “Tiene mucho de autobiográfica. En 2018, recibí una llamada de una funcionaria del Ministerio de Cultura, justo cuando trabajaba con mi madre en el montaje de Sinónimos. Iba a ir a un debate tras de una proyección de otra película mía, y mencionó, de la nada, que debía especificar en un impreso de qué temas iba a hablar en ese coloquio, advirtiéndome que no podía tocar ningún otro asunto. Hoy no es muy distinto, pero entonces eso me pareció el cénit de la censura en Israel. Esa fue la génesis de Ahed’s Knee. Al contrario que el protagonista del film, yo sí firmé el impreso. Al poco tiempo, mi madre murió”.
Lapid confesaba que rodar este largometraje se convirtió en una obsesión: “Tres semanas después de la muerte de mi madre, había terminado el guión, me sentía poseído por esta historia, por la necesidad de hacer esta película. También es autobiográfica en el intento de mostrar esa sensación de vivir en una sociedad enferma, ante la que sólo puedes estar en batalla permanente. Estás rodeado de dragones y enemigos, y tú también te conviertes en uno. Te acabas distanciando del ser humano que llevas dentro”.
El cineasta ha contado en rueda de prensa la recepción en su país de un film tan crítico: “Israel es un lugar pequeño, y el estado convierte cualquier éxito en un apoyo a su ideología. Ganar un partido de fútbol, Eurovisión o que una película israelí sea seleccionada en Cannes, se convierte en elemento de propaganda del mensaje del gobierno de Israel, en motivo de orgullo. Eso ocurrió con la película hasta que leyeron mis declaraciones: ahí dejé de ser un héroe para convertirme en un traidor. Recibí amenazas, pero luego, cuando el film se estrenó, he de reconocer que nunca he tenido reacciones tan positivas. Tengo el teléfono lleno de mensajes de desconocidos que me decían lo que habían conectado con la película”.
Liliana Torres: “Las mujeres podemos poner el trabajo en el centro de nuestras vidas y eso ha afectado en la forma de vivir las relaciones de pareja”
La cineasta barcelonesa Liliana Torres explicado a los medios en Sevilla la génesis y el personalísimo proceso de creación de ¿Qué hicimos mal?, su segundo largometraje de ficción tras Family Tour (2013). Aunque en ambos casos, el término ficción tenga todos los matices posibles. “Cuando mis guiones toman forma no tengo una estructura clara ni sé qué porcentaje va a ser realidad o ficción, lo voy descubriendo a medida que evoluciona el proceso. En la parte de rodaje sí que van muchas más cosas, y el factor de estar delante de la cámara es el que tiene más riesgo", caso que ocurre en este filme.
Y es que, a diferencia de lo que ocurría en Family Tour, donde la actriz Núria Gago encarnaba a un personaje basado en ella, en ¿Qué hicimos mal? es la propia Liliana Torres quien se interpreta a sí misma mientras Xúlio Abonjo y Adrián Ríos encarnan a sus ex novios. En la película, ficciona sobre una supuesta crisis sentimental que la lleva a tirar adelante un proyecto audiovisual catártico: rastreará y entrevistará a sus tres ex parejas, las relaciones sentimentales más importantes de su vida, con el objetivo de responder a la eterna pregunta que planea sobre toda ruptura: ¿qué hicimos mal?
Torres ha hablado del proceso en el que se funden realidad y ficción: “Hay una construcción clara del guion, y también hay partes diferenciadas que se construyen desde la ficción. Además, las entrevistas a mis ex novios son reales y se fueron encajando durante el proceso. Fue un juego entre lo que iba descubriendo en las entrevistas y lo que escribía”. Sobre la implicación de ellos en este filme. Torres ha explicado que, en su caso, “había ex parejas con las que había tenido más contacto y podía intuir qué iba a pasar, pero durante las entrevistas hay momentos que alteraron el pasado. El tiempo, de alguna forma, te da la valentía de decir cosas que no dijimos en su momento, y te da la oportunidad de poder cerrar ciclos”.
Entre otros asuntos, ¿Qué hicimos mal? supone también una reflexión profunda sobre el papel que el plano profesional ocupa ahora, en nuestros días, en la vida de las mujeres. Al respecto, Torres ha asegurado que “ahora las mujeres podemos poner nuestra profesión en el centro de nuestras vidas. Esto ha adquirido un nuevo peso en las relaciones, ya no tenemos que sacrificar cosas, y eso condiciona la dirección que toma esa relación”.
