Borrar el historial

QUIJOTES CONTRA EL ABSURDO TECNOLÓGICO

Benoît Delépine y Gustave Kervern presentan en el Festival de Sevilla Borrar el historial, una comedia satírica sobre la adicción al móvil e internet

Con motivo de la celebración del Día Internacional del Cine Europeo, este título se proyecta de manera simultánea en una veintena de cines españoles

La Sección Oficial del certamen hispalense acoge el estreno en España de Borrar el historial, una excéntrica comedia que satiriza la adicción al móvil, las redes sociales y las compras online a partir de la peripecia de tres infelices personajes. La pareja de cineastas franceses Benoît Delépine (Saint-Quentin, 1958) y Gustave Kervern (Isla de Mauricio, 1962) firman aquí una película basada en sus propias experiencias personales. “Como los problemas administrativos o burocráticos, los problemas informáticos y derivados de internet nos provocan a todos ansiedad. Es algo universal y que nos concierne a todos, lo pudimos comprobar en Alemania, donde el público se identificó mucho con la historia”, ha dicho Kervern, haciendo referencia a su paso por la Berlinale, donde fue premiada con un Oso de Plata Especial del Jurado.

La película ironiza sobre cómo la omnipresencia de las tecnologías en la vida diaria ha modificado las relaciones interpersonales. “Es una historia de su época, empresas como las que integran el llamado grupo GAFA [Google, Apple, Facebook y Amazon] son muy importantes en la actualidad. De alguna forma todos estamos controlados a través de nuestros teléfonos, y contribuimos a que sean superpotencias sin ser del todo conscientes”. Kervern ha hecho referencia a otros problemas actuales como la crisis de los chalecos amarillos, la del clima, los “dictadores en potencia” y, claro, el coronavirus. “Estas empresas, y otras como Uber, son las grandes ganadoras en este contexto”.

Delépine y Kervern, que afrontan su noveno largometraje como codirectores tras firmar títulos tan reconocidos como Aaltra, Mammuth o Le grand soir, han afirmado que desde sus comienzos han hecho prácticamente la misma película, y han señalado a Cervantes y Don Quijote como una de sus grandes influencias. “Nuestros personajes siempre luchan contra molinos de vientos, que en el mundo de hoy son las empresas GAFA”, han expresado. Asimismo, se han declarado “muy malos directores” y han asegurado que en todos sus films parten “de lo que los actores proponen, nos gusta darles libertad y les pedimos que encuentren su personaje. Les toca a esos intérpretes, que tienen mucho talento, buscar la forma de darles vida”.

En cuanto a la presencia de grandes estrellas en los títulos que componen su trayectoria, tales como Gérard Depardieu, Isabelle Adjani o Albert Dupontel, Kervern ha dicho que los escogen “en función de su personalidad, por eso siempre tenemos muy claro quiénes van a ser. Pero, a diferencia de otros directores, no ensayamos ni hacemos lecturas del guion antes. Nos gusta la frescura, para nosotros una película es una aventura y nos gusta introducir cambios; de un día para otros nuestros guiones pueden variar muchísimo”. También se han referido al divertido cameo de Michel Houellebecq, habitual en su filmografía: “Nos encanta lo que escribe y sobre todo lo que representa, ese carácter de esfinge: habla poco pero con mucho sentido del humor. Nos gusta su dicción, su forma de mirar, en realidad nos parece un auténtico actor de cine. Es alguien apasionante, dentro y fuera del set de rodaje”.

Kervern ha hablado también sobre el tipo de humor que practican, muy distinto al de la comedia francesa más exitosa, de la que se consideran al margen. “Hay una parte de sociología en nuestras películas sobre las absurdidades de este mundo. El humor es innato, pero el humor negro que nos gusta es aprendido. Se basa en la experiencia e incluso la muerte, por lo que conlleva un aprendizaje. Creemos que hay que educar en el humor, en el respeto al humor”, ha concluido en referencia a las caricaturas de Charlie Hebdo.

DÍA INTERNACIONAL DEL CINE EUROPEO

Borrar el historial ha sido la película elegida para la conmemoración del Día Internacional del Cine Europeo, que llega este año a su quinta edición. Organizada por la Confederación Internacional de Cines de Arte y Ensayo (CICAE) en colaboración con la red de salas especializadas en la programación de películas europeas Europa Cinemas, esta iniciativa hará posible que el Festival de Sevilla proyecte este título de forma simultánea en una veintena de salas de toda España, entre ellas Madrid, Palma de Mallorca, Pamplona, Bilbao, Ferrol, Valencia, Málaga, San Sebastián, Córdoba, Cádiz, Zaragoza y Salamanca.

El Día Internacional del Cine Europeo constituye una iniciativa única, impulsada por exhibidores de cine para poner en valor la experiencia cinematográfica en sala y promover la circulación del cine europeo de autor. Más de seiscientos cines repartidos por todo el mundo participan en el European Arthouse Cinema Day 2020, ofreciendo una programación especial con preestrenos, encuentros con cineastas, películas infantiles o clásicos del cine. El proyecto cuenta con el apoyo del programa Creative Europe MEDIA de la Unión Europea y con la colaboración de los diferentes sectores de la industria cinematográfica.