BIENVENIDOS AL NORTE (Dany Boon, 2008)
Qué: Batió todos los récords de taquilla imaginables en Francia, fue uno de los bombazos del año y el Festival de Sevilla le dio su Premio del Público. El choque cultural entre norte y sur, los tópicos que caracterizan a sus habitantes y los múltiples equívocos que se derivan... perfecto caldo de cultivo para mil y un gags en una comedia costumbrista con toques de crítica social cuyo éxito se reproduciría en España con su heredera 'Ocho apellidos vascos'.
Quién: Dany Boon dirigió, escribió y encabezó el reparto de este hit, convirtiéndose en el cineasta mejor pagado de Europa. Cómico popularísimo en Francia, ha protagonizado films como 'Llévame a la Luna' (2012) o 'Manual de un tacaño' (2016), y ha dirigido 'Nada que declarar' (2010) o 'Mi familia del norte' (2018). Títulos enmarcados en ese cine popular que sigue la tradición de Louis de Funès, Bourvil o Coluche.
El director dice: "No voy al psicoanalista, hago comedias. Me gusta hacer películas desde la sinceridad, con cariño e ironía. Volver a ser un niño. Mis comedias, en realidad, son el regreso a la infancia de sus personajes".
EN UN MUNDO LIBRE (Ken Loach, 2007)
Qué: El Giraldillo de Oro del Festival de Sevilla 2007 era para este nuevo descenso de Ken Loach a los infiernos de la explotación laboral cuyo guion, de Paul Laverty, fue reconocido, también, en el Festival de Venecia. El film sigue la peripecia de dos amigas que crean una empresa de trabajo temporal para emigrantes, enfrentándose a una ley que extrañamente se cumple.
Quién: Ken Loach, cineasta con un corpus muy coherente con su compromiso y sus ideas políticas, siempre sensible a las vicisitudes de los más débiles, siempre con un potente discurso contra un sistema que oprime a los débiles, a los pobres. Lo viene haciendo, con buena conexión con el público, desde mediados de los años 60: con una serie de docudramas para la BBC llegó a provocar cambos en las leyes para los sintecho. Con dos Palmas de Oro de Cannes en el bolsillo ('El viento que agita la cebada', 'Yo, Daniel Blake'), ha dirigido 'Agenda oculta' (1990), 'Lloviendo piedras' (1993), 'Tierra y libertad' (1995), 'Mi nombre es Joe' (1998), 'La cuadrilla' (2001) o 'Buscando a Eric' (2009).
El director dice: "Hago películas que respetan a la gente normal, por eso hablo de ellos. Y de un sistema que arrasa a las personas más vulnerables, que está tan corrompido que invade las relaciones humanas y acaba destruyéndolas".
VENUS (Roger Michell, 2006)
Qué: En el ocaso de su carrera, Peter O'Toole recibió su octava nominación a un Oscar que nunca ganó por su rol en esta comedia dramática, que sigue la curiosa relación que establecen un lascivo jubilado y su alocada y jovencísima sobrina nieta, a la que dará algunas valiosas lecciones de vida. La película ganó el Giraldillo de Oro.
Quién: Roger Michell volvía a colaborar con el novelista y guionista Hanif Kureishi, del que había adaptado para televisión 'El Buda de los Suburbios' (1993). Hicieron juntos 'The Mother' (2003) y 'Le Week-End' (2013). El cineasta ha firmado títulos como 'Titanic Town' (1998), 'Morning Glory' (2010) o 'Mi prima Rachel' (2017). Su mayor éxito fue 'Notting Hill' (1999).
El director dice: "Siempre he querido hacer cosas muy distintas entre sí. Tuve mucho éxito con 'Notting Hill' y, cuando eso ocurre, no te ven dirigiendo otra cosa. Pero mis colaboraciones con Hanif son enriquecedoras: somos como un matrimonio, a veces nos encontramos mutuamente desagradables, pero me estimula de una manera que nadie más ha conseguido".
LA VIDA DE LOS OTROS (Florian Henckel von Donnersmark, 2006)
Qué: Ganadora del Oscar a Mejor Película de Habla No Inglesa y del Giraldillo de Plata en Sevilla 2006, este viaje a la República Democrática Alemana, un país dividido por el Muro, hacía una firme defensa del poder de la creatividad en ausencia de libertad. La película contaba la evolución que hace, sin darse cuenta, un oficial de la Stasi al que se le encarga espiar a una actriz y a su amante, un escritor, ambos sospechosos enemigos del régimen comunista. Ese vigilante de la vida de otros irá alterando sus, en otra época, firmes convicciones.
Quién: Tras dirigir un puñado de cortometrajes, el alemán Florian Henckel von Donnersmark vivió un debut fabuloso, con premios y reconocimiento de crítica y público en todo el mundo. Tras el desliz que supuso su aventura hollywoodiense con 'The Tourist' (2010), este año vuelve a nuestro festival con su tercer largo, 'Obra sin autor'.
El director dice: "Por encima de todo, quise hacer una película acerca de la capacidad de los seres humanos para hacer lo correcto, sin que importe lo lejos que se hayan adentrado por el sendero equivocado".
DE LATIR, MI CORAZÓN SE HA PARADO (Jacques Audiard, 2005)
Qué: Ocho premios César, uno en el Festival de Berlín y el Giraldillo de Oro en Sevilla, avalaron un film que funcionó muy bien en Francia, y que remakeaba 'Melodía para un asesinato', de James Toback. El film se centra en un tipo (Romain Duris) que duda entre el recuerdo de su madre y el sueño de ser pianista, y el influjo de un padre posesivo y obsesionado con el dinero.
Quién: Jacques Audiard, uno de los grandes cineastas franceses de las últimas décadas, gracias a películas como 'Un héroe muy discreto' (1996), 'Lee mis labios' (2001) o 'De óxido y hueso' (2012). Su romance con el Festival de Cannes se concreta con un Gran Premio del Jurado para su magistral 'Un profeta' (2009) y la Palma de Oro para 'Dheepan' (2015). Acaba de rodar el western 'The Sisters Brothers'.
El director dice: "Siempre me han interesado mucho las relaciones familiares, y las paternofiliales. De hecho, en el proceso de montaje de esta película me di cuenta que era autobiográfica, que reflejaba el paso de la adolescencia a la madurez, el dolor que supone asumir ese proceso y el cambio de papeles con los propios padres, cuando asumimos que somos mortales".
CACHÉ (Michael Haneke, 2005)
Qué: Con la burguesía en el punto de mira, Michael Haneke explora en los secretos del pasado (y del presente) de una pareja acomodada que un buen día empieza a recibir cintas de vídeo que demuestran que alguien les espía. Violencia e injusticia social, gélida reflexión sobre las derivadas de la culpa, desde un prisma cotidiano tan fascinante como irritante, en un film protagonizado por Daniel Auteuil y Juliette Binoche.
Quién: El austríaco Michael Haneke es, tal vez, el gran explorador de los recovecos más oscuros del alma humana y de la perversión de su naturaleza, en un cine desasosegante y doloroso, desde sus primeros trabajos ('El séptimo continente', 'El vídeo de Benny'...). Con 'Funny Games' (1997), que él mismo remakeo en Estados Unidos diez años después, su cine empezó a llegar a nuestro país regularmente. Habitual de Cannes, ganó el Gran Premio del Jurado con 'La pianista' (2001), el de Mejor Director y el FIPRESCI con 'Caché' y la Palma de Oro con 'La Cinta Blanca' (2009) y 'Amor' (2012), que también se llevó el Oscar a Mejor Película de Habla No Inglesa. 'Happy End' (2017) es su último largometraje.
El director dice: "Siempre enfoco mi cine en la violencia, porque en la sociedad moderna en que vivimos es imposible evitarlo. Me gustaría que me consideraran un especialista en la representación de la violencia en los medios. No soy un adicto a la culpabilidad, pero la idea de filmarla me obsesiona".
CONTRA LA PARED (Fatih Akin, 2004)
Qué: Esta oscura y visceral, sincera y decadente, y muy fassbinderiana, historia de amor entre dos seres marginales y marginados, que se conocen tras sendos intentos de suicidio, ganó el Oso de Oro en el Festival de Berlín y el Premio del Público en el de Sevilla 2004.
Quién: Fatih Akin, alemán de origen turco, buen exponente del choque de culturas de una sociedad mestiza cuyas derivadas, muchas veces marcadas por la violencia y la xenofobia, han sido exploradas por el cineasta en películas como 'Im Juli' (2000), 'Al otro lado' (2007), 'Goodbye, Berlin' (2016) o 'En la sombra' (2018). Incluso de forma lúdica y cómica, en 'Soul Kitchen' (2009), Premio Especial del Jurado en Venecia.
El director dice: "Mis personajes siempre sienten esa necesidad de encontrar algo que llene sus vidas. Hasta cierto punto, es indiscutible que suelo escribir sobre personas frustradas, pero todos lo somos. Aunque no estoy seguro de que mis criaturas de ficción sean tanto una representación de mí mismo como de esa búsqueda humana compartida que nos define como especie".