Crecerse contra la adversidad está también en el espíritu de esta edición del Festival de Sevilla, una lucha que representa esta otra imagen del día en la que figuran el presidente de la Academia de Cine, Mariano Barroso, y la directora del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, Beatriz Navas. Ellos encarnan el acuerdo de colaboración alcanzado este año para que la sede de la Academia en Madrid acoja, en estas primeras jornadas del certamen, varias proyecciones de las películas españolas presentes en la Sección Oficial (El año del descubrimiento, Karen y La vida era eso). De esta forma podrán celebrar su estreno, de forma simultánea al de los cines Cinesur Nervión Plaza y con la presencia de sus equipos artísticos. En la Academia de Cine también se podrá ver Los inocentes, de Guillermo Benet, como estreno mundial en la sección Revoluciones Permanentes, y se realizará promoción de otros títulos de producción nacional (Billy, Dear Werner y El arte de volver) cuyos equipos no han podido viajar debido a las restricciones de movilidad en el contexto de la pandemia. Esfuerzos colectivos para que el cine español siga luciendo, con público, en el Festival de Sevilla.