Elia Suleiman ha presentado en el Festival de Sevilla ‘De repente, el paraíso’, película que viene de obtener la Mención Especial del Jurado de Cannes y que trata de una historia en clave de comedia en la que propio director, de origen palestino, se embarca en un periplo de París a Nueva York, a la caza de financiación para su próxima película: “Nunca me he considerado un exiliado, porque yo he elegido el exilio”, ha señalado. “Creo que mi película tiene que ver con esa idea del exilio pero, al mismo tiempo, no es el tema que trata”.
Con esta historia, el cineasta regresa a su fijación hacia la imagen por encima de la palabra:”En realidad tenía en mente la idea de cómo maximizar el placer de la imagen, así como de usar momentos absurdos y humorísticos para que el espectador pudiera elegir su lectura, simple o compleja”, ha explicado. Para Suleiman, “la risa puede aliviar la desesperación en la que vivimos hoy en día. Tiene el poder de romper el tiempo, con una sensación de euforia y de que lo peor que nos pueda pasar se hace más ligero gracias al humor. Cuanto más desesperados estamos, más necesitamos la risa”.
Suleiman escribe, dirige y protagoniza ‘De repente, el paraíso’, un en el que afronta la nunca fácil condición de palestino tornándose en un cruce imposible entre Buster Keaton, Jacques Tati y Roy Andersson. Se trata de una comedia minimalista en la que el director palestino pretende construir un reflejo del mundo en su ridiculez, crueldad y contradicciones con el que poder reírnos y pensar al mismo tiempo.
Nacido en Nazareth en 1960, Elia Suleiman vivió en Nueva York entre 1981 y 1993. Durante este periodo, dirigió sus dos primeros cortometrajes, 'Introduction to the End of an Argument' y 'Homage by Assassination', con los que ganó numerosos premios. En 1994 se mudó a Jerusalén, donde la Comisión Europea le encargó establecer un Departamento de Cine y Audiovisuales en la Universidad Birzeit. Su ópera prima, 'Chronicle of a Disappearance', ganó el Premio a la Mejor Película en Venecia en 1996. En 2002, Intervención divina, ganó el Premio del Jurado en Cannes y el Premio a la Mejor Película Extranjera en los Premios del Cine Europeo en Roma.
Su película 'The Time That Remains' formó parte de la Competición Oficial de Cannes en 2009. En 2012, dirigió el corto Diario de un principiante como parte del film colectivo 7 días en La Habana, que se proyectó ese año en la sección 'Un Certain Regard de Cannes', festival en el que obtuvo el Premio FIPRESCI en 2019 por su último film, De repente, el paraíso.
