El Festival de Sevilla participa en una iniciativa organizada por CICAE que tendrá lugar el 8 de
noviembre y que llevará la película a más de 20 pantallas de toda España, en una proyección
simultánea que celebra el Día Internacional del Cine Europeo. Codirigida por Benoît Delépine y
Gustave Kervern, y premiada en la Berlinale con un Oso de Plata, Borrar el historial satiriza la
adicción a la tecnología y el peligro de la globalización y el individualismo. Risas contra la
esclavitud del siglo XXI.
El próximo 8 de noviembre se celebra el Día Internacional del Cine Europeo. Organizada por la CICAE (Confederación Internacional de Asociaciones de Cines de Arte y Ensayo) en colaboración con Europa Cinemas (la red de salas especializadas en la programación de películas europeas), la iniciativa cuenta con la participación activa del Festival de Sevilla, que proyectará una de sus películas a competición de forma simultánea junto a una veintena de salas de toda España.
El título elegido para la conmemoración es Borrar el historial, noveno largometraje firmado al alimón por la pareja Benoît Delépine y Gustave Kervern (anteriormente directores de Mammuth o Le grand soir): se trata de una comedia que satiriza la adicción al teléfono móvil, las redes sociales y las compras online, y que da un bofetón a la globalización descontrolada. Y, al mismo tiempo, usa el humor para la reflexión, abogando por un retorno, quizás demasiado idealista, a unas esencias más humanas ante la oleada que nos invade de un individualismo llevado al paroxismo: “Queríamos transmitir la idea de la solidaridad en un mundo cada vez más individualista, con unas herramientas electrónicas que aislan cada vez más a las personas. ¡Vivimos en un manicomio al aire libre! Te quedas sin opciones y ya no puedes hablar con personas reales. La película trata sobre tres personas solitarias que vivían muy cerca pero se ignoraban”, explica Benoît Delépine.
Los protagonistas de Borrar el historial son tres infelices con experiencia en la protesta, se conocieron gracias al movimiento de los chalecos amarillos, que deciden plantar cara, con más arrojo inconsciente que eficacia, a sus propias dependencias y adicciones, en una suerte de quijotesca cruzada contra los gigantes tecnológicos. Les dan vida Blanche Gardin (No soy un hombre fácil), Corinne Masiero (popular en Francia gracias a las series Inspectora Marleau y Collection Fred Vargas) y Denis Podalydès (cuatro veces nominado al César y con un carrerón que incluye títulos como El oficial y el espía o Vivir deprisa, amar despacio).
En la hilarante y un punto excéntrica trama de Borrar el historial caben vídeos sexuales, estrellitas que valoran el servicio de taxistas y repartidores, bullying cibernético, ofertas telefónicas e irritantes servicios de atención al cliente. Pero, pese a la apuesta clara por el humor, Gustave Kervern advierte: “Es una tragicomedia, nuestras películas siempre son un poco así. En Borrar el historial se encuentran varios géneros, y la tragedia puede superar en algunos momentos a la comedia, pero nos sentimos felices por ello, porque eso significa que la sustancia prevalece sobre la forma”.
La película cuenta con cameos de habituales del cine de Kervern y Delépine, como Vincent Lacoste, Benoît Poelvoorde y el escritor Michel Houellebecq (en una divertidísima aparición suicida), y participa en la Sección Oficial del Festival de Sevilla, al que llega con el aval de un Oso de Plata Especial del Jurado en la última Berlinale.
Cinco años celebrando la fiesta del cine europeo
El Día Internacional del Cine Europeo, o European Arthouse Cinema Day (EACD), es un evento organizado por la CICAE y sus 11 asociaciones nacionales y regionales miembros, y se trata de la única iniciativa conjunta internacional anual llevada a cabo por exhibidores de cine para promover la circulación de películas de producción europea y su diversidad artística. Al mismo tiempo apoya el cine de autor y defiende la tarea de las salas y redes participantes. El European Arthouse Cinema Day presentará avances y proyecciones de festivales, películas infantiles y clásicos del cine en más de 600 salas de todo el mundo.
El proyecto, que llega a su quinta edición, cuenta con la colaboración de distribuidores, agentes de ventas, productores, cineastas y festivales titulares de derechos. Además del Festival de Sevilla, también participan, entre otros, la Quinzaine des Réalisateurs de Cannes, Panorama y Forum de la Berlinale o el Festival de Sarajevo.
