SANATORIUM

Después de una semana de baños de barro, hidromasajes, y terapias en piscinas de sal, el director irlandés de este documental se enamoró de un centro de bienestar en Odesa. En su largometraje observacional, la cámara sigue a pacientes y personal en su búsqueda de sanación y felicidad mientras la guerra resuena en los pasillos verde lima y rosa pastel. Este es el registro de un verano de los tantos en los que miles de ucranianos han acudido a este sanatorio donde la mayor atracción es un lodo negro que, se asegura, cura la infertilidad y las discapacidades físicas. La diferencia respecto a previas temporadas son los ataques aéreos en las inmediaciones. Poco importa para la atmósfera en este edificio de pasado soviético y aspecto brutalista. Quizás sea la esperanza de rejuvenecimiento, quizás algo oculto en el fango.