Panorama Andaluz

JUAN SEBASTIÁN BOLLAÍN. CORTOS DE JUVENTUD

BOLLAIN

Juan Sebastián Bollaín, el soñador de utopías para Sevilla, rompedor e ingenioso cineasta, arquitecto y urbanista, se inició en el cine gracias a una camarita de 8mm que recibió como regalo en 1960, a los 14 años. Así fue como “inventó el cine”. Hoy tenemos ocasión de ver por fin cinco de esas primeras obras hasta ahora inéditas, en versiones digitalizadas por la Filmoteca de Andalucía. Cinco trabajos en los que ya se ven los antecedentes de su inconfundible estilo, cargado de futuro.

 

NO
Juan Sebastián Bollaín | España | 1968 | 6 min.
V.O. español

Ejercicio de lenguaje cinematográfico con una cámara inquieta, rotunda, y un montaje minimalista. Una chica sufre los envites de la vida, que le va poniendo metafóricos obstáculos en su recorrido, sin posibilidad de rectificación o marcha atrás de lo ya vivido.

ESTE PERRO COLEGIO
Juan Sebastián Bollaín | España | 1964 | 19 min.
V.O. español

Un año conviviendo con estudiantes en un colegio mayor permite al director, con 19 años, ir coleccionando imágenes y sonidos de escenas de naturaleza espontánea o provocada, que luego reúne mediante un montaje sin excesivas pretensiones.

MIS GUARDAS
Juan Sebastián Bollaín | España | 1974 | 25 min.
V.O. español

Imágenes metafóricas de un progresivo bloqueo afectivo de un hombre como consecuencia de una educación represiva. En una finca, próxima a la sierra del Guadarrama, el director (que se encarna a sí mismo) va haciendo aproximaciones sucesivas a sus “humildes servidores” con torturadas y absurdas estrategias.

ESTE ES MI HIJO MUY AMADO
Juan Sebastián Bollaín | España | 1976 | 2 min.
V.O. español

En un arriesgadísimo salto sin red de la ternura a la violencia, esta película plantea la cuestión de la ética de un producto artístico en relación con la ética de la realidad.

UNA HABITACIÓN LLENA DE HUMO
Juan Sebastián Bollaín | España | 1964 | 18 min.
V.O. español

Un estudiante cuyas obligaciones rebasan con creces sus ganas de vivir se ve asaltado reiteradamente por la culpa. Este cortometraje fue reconocido en su momento con el Primer Premio del CEC de Barcelona, que alabó su lenguaje “lleno de fuerza” y la “autenticidad” de su joven director.